El rey emérito de España podría mudarse para residir en la República Dominicana, dice una versión periodística.
El rey emérito de España tiene una fortuna, oculta, superior a los dos mil millones de euros, y ese monto es el secreto mejor guardado del Estado Español.
Esa fortuna se creo, según los datos periodísticos, con rejuegos y cobros de coimas, además de otros malabares del poder, y es lo que ha permitido al ex monarca de España todas las maniobras para el disfrute de una fortuna ilegítima. Solo son versiones.
El rey emérito abdicó y dejó el trono a su hijo, Felipe VI, quien ahora es el jefe de Estado español. La monarquía tiene sus reglas, pero le permitía a Juan Carlos quedarse hasta su fallecimiento en el trono. Es como los papas, que pueden quedarse en el poder hasta su fallecimiento.
Por tanto, en esta historia hay elementos que no se conocen, o que no tienen explicación. Si usted tiene todo el poder, por ejemplo, en España, por qué razón tendría que entregarlo anticipadamente, a un hijo, que luego podría perseguirle. La Historia del poder ha sido escrita y sigue escribiéndose, pero las monarquías tienen todas las traiciones familiares contadas, incluyendo los parricidios y los magnicidios. ¿Es distinto ahora? Honestamente, nadie lo sabe.
¿Traicionó el rey a la reina, y los hijos de la reina quieren venganza ahora contra su padre rey que abdicó? No lo sabemos.
Y esa versión de que el rey de España, emérito, vendría a vivir en la República Dominicana, ¿tiene validez? Es posible. Tal vez no. Los periodistas somos especialistas en las especulaciones. Se atribuye una relación del rey emérito con Felipe González, pero ese ex presidente del gobierno español no vive en la República Dominicana. Ni tiene razones para involucrarse en una historia de la monarquía como la que se presenta. Felipe González es uno de los grandes jerarcas del partido político en el poder, y se le consulta como uno de los hombres con sabiduría ancestral en los asuntos de la política internacional. Fue amigo de José Francisco Peña Gómez. Nadie lo niega. Amigo de la República Dominicana. Y nada que ver con la monarquía ni con el empresario Jesús Barderas, a quien también se menciona como amigo del rey emérito y como uno de los motivos por los cuales el anciano rey vendría a la República Dominicana.
Especulación. Es todo. Una persona de la edad del rey, 82 años, necesita compañía y cuidado. La tendría junto a su familia. Jamás mudándose a la República Dominicana, en donde vendría como una especie de turista, y en donde tendría muchos tragos y juergas, pero jamás tranquilidad para sus días finales. Por tanto, las especulaciones periodísticas han crecido como pocas veces antes en la República Dominicana. Diego El Ciégala se hizo ciudadano dominicano. Del mismo modo en que Gérard Depardieu se hizo ciudadano belga, renunciando a la ciudadanía francesa, donde se le cobraban muchos más impuestos que en su “nuevo país”.
Que nadie se haga ilusiones. Solo una sórdida historia, truculenta y poco entendible, haría posible un hecho como el que describen algunos diarios, de que el rey emérito de España, achacoso y con poquísimas opciones, buscaría vivir “en la tierra que más amó Colón”. Que sea la justicia española la que tenga la última palabra, y la que investigue, y se fortalezca, en caso de que el emérito rey haya violado sus leyes de transparencia.