Este sábado hará tres años de la partida de Hamlet Hermann. Ingeniero, con especialidad en organización del tránsito, creador de la Autoridad Metropolitana de Transporte, constructor de aeropuertos, escritor, narrador, historiador, guerrillero, socialista.

Padre amoroso, amigo entrañable, lector voraz, articulista meticuloso, intelectual y político. Hamlet trataba de estudiarlo todo, y a partir de su conocimiento asumía posiciones sobre los temas más complejos o sencillos. Cuando cumplió 80 años comenzó a estudiar literatura creativa, porque tenía interés en escribir ficción, y hacerlo bien.

En este tercer aniversario de su partida lo recordamos con cariño y con la solvencia que siempre tuvo como ciudadano responsable y comprometido. No hacía concesiones a la corrupción ni a la blandenguería. Por eso escribió su testimonio sobre la creación de la AMET, que publicó en su libro “Para vencer el caos”. Todo cuanto tenía que decir está dicho en ese texto sobre su paso por el gobierno de Leonel Fernández. Y siendo director de AMET en un período especialmente complejo, cuando un agente policial de tránsito sancionó a Diandino Peña llevándose su vehículo de vía pública, por violar las disposiciones de tránsito, en vez de sancionarlo como se le pidió desde el Palacio Nacional, Hamlet Hermann le hizo un reconocimiento público. Ese era Hamlet Hermann.

Tres años han pasado desde aquel doloroso 19 de enero de 2016, cuando transitaba por el Malecón de Santo Domingo, viniendo de la Librería La Trinitaria hacia el Archivo General de la Nación. Hamlet tuvo que detener su vehículo, por un sorpresivo dolor en el pecho. Tuvieron que auxiliarlo y llevarlo a un centro de salud donde recibió atenciones que resultaron inútiles. Se marchaba así uno de los hombres con más presencia en la vida académica, política y militar de la República Dominicana de los últimos tiempos. El último compañero de confianza de Francis Caamaño en la guerrilla de Caracoles, y que había sobrevivido a ese suceso y al exilio que le siguió hasta la salida del doctor Balaguer de la presidencia de la República.

Hemos prometido no olvidar a Hamlet y acompañar a sus familiares en las labores de recuperar, tanto como sea posible, su memoria, su historia no contada en los numerosos libros que publicó. Y como han anunciado sus hijos e hijas, que darán inicio a una fundación que lleve su nombre, también hemos ofrecido nuestra colaboración, para mantener viva la memoria de un hombre que hoy y mañana será ejemplo para las nuevas generaciones sobre el compromiso con la patria.