Con más de 17,3 millones de casos y más de 675 mil 000 muertos en todo el mundo, la pandemia de la COVID-19 ha impactado a todos los países, creando una grave crisis en la sanidad y, por vía de consecuencia, en la economía.
Estados Unidos alcanzó este viernes la cifra de 4 millones 550 mil 247 casos confirmados de la COVID-19 y la de 153 mil 138 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
México superó a Reino Unido al acumular 46 mil 688 fallecidos de la COVID-19 y se convirtió en el tercer país con mayor número de muertos por la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2, solo superado por Estados Unidos y Brasil.
La vida ya no será la misma, el mundo no será el mismo, ya no tendremos la República Dominicana que conocimos antes de la pandemia
En el Reino Unido las víctimas suman 46 mil 119.
Brasil sumó en las últimas 24 horas 1.212 muertos por COVID-19, con lo que ya totaliza 92.475 víctimas, mientras que los contagiados sobrepasan los 2,66 millones, informó este viernes el Gobierno.
La República Dominicana registró este viernes 1,734 nuevos contagios de coronavirus, con 14 fallecimientos en las últimas 24 horas. El Ministerio de Salud informó que el país acumula 69,649 casos de COVID-19, con 1,160 fallecimientos.
Esta pandemia ha doblegado el orgullo de las grandes potencias. Ha puesto en evidencia las debilidades en servicios de salud de países que durante muchos años han presumido de haber alcanzado estadios envidiables de desarrollo humano y económico.
Pero, sobre todo, ha desnudado las injusticias, inequidades y exclusiones que sufren miles de millones seres humanos.
Se ha demostrado que hoy es más necesario que nunca que los países aúnen voluntades, que se impulsen la cooperación y el intercambio de investigaciones científicas con miras a conseguir en el más breve tiempo posible una vacuna efectiva que ponga freno a esta pandemia.
Al mismo tiempo, será necesaria la cooperación internacional para buscar una salida a la situación crítica en la economía, con la quiebra de miles de negocios, paralización de inversiones y pérdida de puestos de trabajo.
Los países requieren de liderazgos responsables, conscientes del momento decisivo que vive la humanidad. En situaciones críticas del pasado se buscaron soluciones de conjunto para reconstruir países y amplias regiones devastadas por las guerras.
Y dentro de cada país, como en la República Dominicana, contener la pandemia y relanzar la economía para recuperar los empleos requerirá, necesariamente, de la búsqueda de acuerdos entre el Estado y el sector privado. Y cuando decimos sector privado, lo concebimos en el más amplio sentido: Desde las grandes corporaciones empresariales hasta las mipymes.
La vida ya no será la misma, el mundo no será el mismo, ya no tendremos la República Dominicana que conocimos antes de la pandemia.
Estas ideas son solo un abono para ayudar a la necesaria reflexión colectiva que nos corresponde.