En el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, el más importante de la pediatría dominicana, mueren 5 niños y niñas por día, 35 por semana, 70 por quincena, 140 por mes, 1680 por año.

Lo acaba de decir el doctor Waldo Ariel Suero, ex presidente del Colegio Médico Dominicano, y uno de los conocedores de las interiores del sistema de salud del país.

Según las cifras del médico pediatra, el hecho de que el pasado fin de semana hayan fallecido 11 niños y niñas atendidos en el Hospital Robert Reid Cabral no es noticia, porque en fines de semanas anteriores han fallecido hasta 14 menores.

Lo dice así: “Aquí en 3 días, en otras oportunidades, han fallecido entre 10, 12 y hasta 14 niños; es decir que no es la primera vez que sucede eso”.

La crudeza de estas declaraciones deben espantar a todo el mundo. Especialmente dichas por un médico pareciera cruel, pero es la dura realidad, porque el doctor Waldo Ariel Suero define al Hospital Robert Reid Cabral como el zafacón de la salud pública infantil en el país.

El Ministerio de Salud Pública debe intervenir rápidamente ante la gravedad de la denuncia. Una tarea urgente es revisar los datos estadísticos y epidemiológicos, porque no concuerdan en algunos casos. Por ejemplo, si en lo que va de año han fallecido ya 605 niños, no es cierto que mueran diariamente 5 niños y niñas. Como quiera, independientemente de la falta de coherencia en los datos, si en 9 meses de este año han fallecido 605 niños el dato sigue siendo escalofriante. Qué tipo de atención sanitaria tenemos con los niños y niñas, cuáles son los factores que inciden en una mortalidad infantil tal alta. No mueren al nacer, pero mueren por infecciones, enfermedades, falta de higiene, tratamientos tardíos, desatención del personal de salud o cualquier otra razón. Lo importante es que una investigación oficial determine las razones de esta calamidad en el Hospital Robert Reid Cabral y se disponga una solución a esta vergonzosa realidad.

Como se trata de algo que está ocurriendo desde hace tiempo, hay que suponer que habrá investigaciones que se aproximen ya a lo que ocurre. El año pasado murieron 867 menores, según Waldo Ariel Suero, quien sostiene que una de las posibles causas de tan alta mortalidad es que ese centro reciba Resaltó que el hospital maneja una alta tasa de mortalidad infantil debido a la afluencia de pacientes de las regiones Sur, Este, el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo afluencia de pacientes de las regiones Sur, Este, el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, en donde existe una pobreza notable y donde también hay más marginalidad. Es probable que algunos menores mueran al llegar al hospital y que otros fallezcan inmediatamente después de haber ingresado, debido a que los familiares han esperado mucho tiempo para procurar la atención médica.

El doctor Suero lo dice de este modo: “En algunas clínicas tienen un niño interno por 7 días con un dengue y cuando ese niño ha hecho paros y está grave entonces llega al Robert Read Cabral, que es cuando fallece”. Es decir, que hay que revisar todo el sistema de salud del país, y en particular vigilar las condiciones en que se ofrecen los servicios en las clínicas privadas, pequeñas y grandes.

El Ministerio de Salud Pública tiene la palabra. No sólo para investigar la muerte de los 11 menores del pasado fin de semana, sino para indagar la realidad de lo que ocurre en el Hospital Robert Reid Cabral y por qué cada año por lo menos 800 menores mueren al ser atendidos en ese centro asistencial. Manos a la obra, y que haya un informe claro y transparente, para que el país lo conozca.