La embajadora de los Estados Unidos en la República Dominicana, señora Robin Bernstein, acaba de Ofrecer unas declaraciones acertadas y con las mejores de las intenciones, para brindar apoyo a la República Dominicana por los ataques de que estamos siendo víctima en algunos medios de su país, donde se nos presenta como un país peligroso para quienes nos visitan.

Se trata de una defensa de la República Dominicana que debemos agradecer. Los embajadores y diplomáticos normalmente no hablan de estos temas, y más si hay alguna investigación en marcha, con una denuncia de una ciudadana norteamericana que dijo haber sido agredida por un empleado de un hotel en Punta Cana.

Lo que ha dicho la diplomática es que “desgraciadamente, en ocasiones ese tipo de cosas ocurren”. Y es lo cierto. En todos los países receptores de turistas en grandes cantidades ocurren accidentes. Y República Dominicana no es la excepción. En el caso de la señora Tammy Lawrence Daley las autoridades del Ministerio Público mantienen una investigación abierta. Nade se puede concluir todavía, pese a que el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), Sigfrido Pared Pérez, reveló algunas incongruencias en las declaraciones de la víctima, y dijo que parece ser un conflicto de violencia intrafamiliar más que un asalto.

Este caso debe ser investigado hasta lograr una conclusión de quién fue la persona responsable de la violencia sufrida por Tammy Lawrence Daley. Y el otro caso que involucra la muerte de dos ciudadanos norteamericanos, Edward Nathaniel Holmes y Cynthia Ann Day, igualmente debe concluirse hasta determinar la causa de estas muertes y si hubo intervención de alguien para que las mismas se produjeran.

La embajadora Robin Bernstein ha expresado su confianza en la seguridad que ofrece la República Dominicana a los turistas que nos visitan, y debemos agradecer su rápida declaración, porque siendo ella la embajadora puede ayudar a detener la intensa campaña que se ha desatado en algunos medios de Estados Unidos, con el propósito de afectar el turismo dominicano. Nadie debe olvidar que nuestros competidores turísticos en la región azuzan informaciones de este tipo.

Tampoco debemos dejar de lado que el 60 por ciento de los turistas que nos visitan son ciudadanos de los Estados Unidos, y que algunas de las últimas inversiones turísticas recibidas por el país andan precisamente detrás del mercado americano y su preferencia por la República Dominicana.

Las declaraciones de la señora Robin Bernstein son un gesto de amistad, confianza, buena voluntad y de aprecio hacia el pueblo dominicano, y debemos celebrarlo y agradecer que con tanta valentía y presteza haya defendido públicamente la protección que tienen los ciudadanos de los Estados Unidos que visitan nuestra República Dominicana.

Estos hechos violentos, de la naturaleza que sean, nos obligan a aumentar los mecanismos de vigilancia y protección y la capacidad de respuestas en investigaciones sensibles como las que ahora se utilizan contra la imagen del turismo dominicano.