La cúpula del sector empresarial, representada en el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), tuvo esta semana su primera reunión de trabajo con el presidente de la República, Luis Abinader.
Eso no quiere decir que los empresarios que encabezan el Conep no hayan tenido encuentros particulares con el presidente. Lo que ha ocurrido es el primer encuentro formal del presidente de la República con el CONEP. Y Allí estuvieron los miembros de la recién electa nueva directiva, encabezada por Pedro Brache, quien obtuvo su segunda reelección al frente del sindicato empresarial, y los demás empresarios que integran la cabeza de las diversas comisiones.
A los ojos del país esa reunión debió producirse mucho antes. Estamos en una situación de Emergencia Nacional. La pandemia es un serio desafío para la nación. Los empresarios forman parte de las soluciones a los temas más urgentes, y la economía ha estado en un viacrucis que requiere del concurso de todos para que el país salga adelante. No se trata de un desafío del gobierno únicamente. Esto implica a los sectores empresariales.
¿De quién debió ser la iniciativa de la reunión? Probablemente del presidente de la República. Sin embargo, cuando los empresarios tienen algo que decir siempre encuentran la vía para que el presidente de la República los reciba. ¿Por qué no lo solicitaron antes?
El caso de la compra anticipada de la vacuna es un ejemplo. Empresarios dominicanos, incluyendo la cúpula del CONEP, bancos e industriales, aportaron casi 5 millones de dólares como adelanto a la adquisición de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford. ¿Había algún prurito para reunirse con Luis Abinader, como nuevo presidente de la República? Probablemente no, y la cúpula empresarial felicitó al presidente Abinader cuando asumió el poder el 16 de agosto de 2020.
El Conep fue de las primeras entidades que felicitó a Luis Abinader cuando resultó ganador de las elecciones del 5 de julio. Pedro Brache ganó las elecciones del 11 de noviembre de 2020 en el Conep sin que el gobierno interviniera. Ni a favor ni en contra.
El gobierno del presidente Abinader no ha mostrado músculos o interés en involucrarse en la dinámica de las entidades empresariales. Eso es muy positivo. Abinader forma parte de una familia con amplia y larga tradición empresarial, pero sin vínculos con la entidad aglutinadora de los empresarios. Luis Abinader, el presidente de la República, es un empresario sin vínculo sindical en el CONEP. Lo que sí tiene, como lo tuvo su padre, José Rafael Abinader, es vínculos políticos. Y por eso ganó las elecciones presidenciales del 5 de julio.
La reunión de la cúpula del Conep con el presidente de la República se produjo casi seis meses después del inicio del gobierno. En ese período hemos sido testigos de que el presidente ha trabajado, como su propio vocero, administrando una crisis, que incluye escasez, carestía, crisis sanitaria, endeudamiento, demandas de sectores y un programa social muy amplio de apoyo a empresas y a trabajadores, por las pérdidas de empleos, la reducción de actividades y la ralentización de toda actividad económica.
Lo bueno de esta historia es que el CONEP ha expresado una voluntad muy clara de apoyar al gobierno y al presidente Luis Abinader en su gestión de esta crisis, que además de ser de salud es económica. Lo dicho por Pedro Brache no deja lugar a dudas. La conversación fue amigable, clara y sin medias tintas. Lo que dijo Pedro Brache a los medios de comunicación sobre la reunión fue altamente positivo:
Los empresarios y el CONEP ofrecieron “todo el apoyo, colaboración y acción para proteger a la población, generar empleo, garantizar estabilidad macroeconómica, y que el país pueda crecer y progresar en un clima de paz social”. Tal vez debieron decir esto al momento del inicio de la actual gestión de gobierno. Una ventaja tenían: Lisandro Macarrulla, Ministro de la Presidencia, brazo derecho del Poder Ejecutivo de la administración de Luis Abinader, había sido presidente del CONEP..
Con tardanza o no, satisface que este encuentro haya abierto puertas relevantes para hacer común el esfuerzo de trabajar por controlar la pandemia, generar empleos, abatir la Inflación, ofrecer productos a precios justos, y juntar la buena voluntad del gobierno con la de los empresarios para salir exitosos de esta terrible pesadilla.