Fidel Castro ha muerto, y con él se cierra una parte de la historia de América Latina. Especialmente su patria, Cuba, ya comenzó a cerrar un ciclo de su historia representado extraordinariamente por Fidel Castro y la revolución que encabezó y que colocó la isla en el Centro del debate universal.
Controvertido, amado y odiado, clarividente en su papel histórico, Fidel Castro no escapará al juicio de la historia, pese a su famosísima sentencia, en un juicio en el que se defendió ante la justicia batistiana, de que la historia le absorvería.
Para la República Dominicana ha sido un personaje que influyó decisivamente en muchos acontecimientos. Con apenas 21 años, siendo activista universitario y teniendo a muchos amigos dominicanos, que eran exiliados de la dictadura de Trujillo, Fidel Castro se enroló en la expedición de Cayo Confites, proyecto que fracasaría por la intervención del ejercito de Cuba, a requerimiento de la dictadura dominicana.
Fidel brindó apoyo a la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, encabezada por Enrique Jiménez Moya, con el propósito de enfrentar con las armas la dictadura de Trujillo, y en la que vivieron desde Cuba revolucionarios dominicanos y de otras nacionalidades, especialmente de Cuba.
La República Dominicana estuvo siempre atenta a Cuba, y fue solidaria con la revolución cubana y con sus éxitos en materia deportiva y de salud, pero los gobiernos dominicanos se mantuvieron fieles a los dictados de Washington y mantuvieron interrumpidas las relaciones diplomáticas con Cuba, hasta 1998, cuando el presidente Leonel Fernández restableció las relaciones, luego de que el gobierno de René Preval, en Haití, también las restableciera.
Y por primera vez Fidel Castro pisó tierra dominicana. Luego del fracasado intento guerrillero de Francisco Alberto Caamaño en 1973, procedente de Cuba, Fidel visitó Santo Domingo, fue a la casa del nacimiento de nuestro Máximo Gómez, uno de los padres de la independencia de Cuba, y visitó Montecristi, el histórico pueblo desde el que salieron Máximo Gómez y José Martí a muchas por la independencia de Cuba.
Fidel nunca fue indiferente a la tierra dominicana. Muchos dominicanos fueron parte de sus proyectos, otros fueron sus amigos. Ramón Emilio Mejía del Castillo, más conocido como Pichirilo, lo ayudó siempre y se le aparecía a Fidel en los momentos en que más se le necesitaba. Le ayudó a proteger las armas que se acumulaban para la revolución y le ayudó al capitanear el Granma en circunstancias difíciles.
Fidel escribió, y hay que decidió que estimuló a dominicanos y cubanos a escribir la biografía de este hombre que murió a los 40 años, asesinado en República Dominicana. Fidel escribió: “Nadie agradecería más que yo una biografía de Ramón Emilio Mejía del Castillo, no importa cuán modesta sea. Vale la pena que hombres como él, Jiménez Moya, y otros heroicos combatientes, sean conocidos por dominicanos y cubanos”.
De Fidel Castro ers mucho lo que se ha escrito y dicho. Es mucho lo que se seguirá diciendo y escribiendo. Juan Bosch, que fue su amigo y que analizó su paso por la historia, dijo sobre las hazañas de Fidel lo siguiente: “ Fidel Castro no ha caído del cielo. América Latina ha dado tres genios políticos: Toussaint Louverture, Simón Bolívar y Fidel Castro, y debo decir que es mucho dar, porque los genios políticos no surgen así por así”.
Pedro Mir, nuestro poeta nacional, al escribir la historia de Cayo Confites dijo: “Hay otro personaje que podría escribir esa historia. Precisamente el joven que se tiró a nado y alcanzó las orillas de Cayo Romano para escapar. Pero ese protagonista prefirió escribir la historia en las páginas de la vida. No mucho tiempo después organizaba él mismo su propia expedición y desembarcaba en Cuba. Al fin triunfó”.
El siempre recordado Hamlet Hermann, amigo de Fidel y quien publicara aquí la obra biográfica de Katiuska Blanco Castiñeira titulada “Fidel Castro Ruz, Guerrillero del tiempo”, escribió en julio del 2012: “El Fidel siempre ha predominado la actitud solidaria e internacionalista en relación con la lucha del pueblo dominicano. Ya como dirigente político, como exiliado, como guerrillero o como jefe de Estado continuaría combatiendo a las tiranías”.
Su hermano Raúl, que la madrugada de este 25 de noviembre ha informado a Cuba y al mundo la muerte de Fidel Castro, dijo de su hermano: Yo no he visto a nadie, y lo digo apoyándome en hechos concretos, que haya tenido una voluntad más grande mientras mayores son las dificultades, que Fidel”.
Descance en paz