El proselitismo de Fernando Rosa, dirigente del Partido de la Liberación Dominicana en Santiago, no tiene parangón.
Rosa Aspiraba a Síndico de Santiago por el PLD, y comenzó a realizar una campaña electoral nauseabunda, con fondos públicos.
Se permitió llegar hasta las escuelas públicas, donde hay niños y niñas pobres. Y allí distribuyó mochilas. Y existe un video en que un representante de la campaña de Fernando Rosa instruye a los niños a recordar su nombre, y dice a los estudiantes que se lo mencionen a sus padres y madres. Y les dice que si recordarán el nombre de Fernando Rosa.
El video está disponible en Acento. Es indignante, porque muestra a un político en campaña, a un desalmado que no tiene respeto por la infancia dominicana. Es un político que intenta robarle el alma a esos menores, porque le está dando una mochila en nombre de Fernando Rosa. Los adiestra a recibir regalos políticos.
Y les dice a las niñas y niños que Fernando Rosa es que le regala la mochila. ¿Y ese regalo no habrá sido comprado con los dineros del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER), que dirige Fernando Rosa?
Habría que investigar si esos fondos que sirvieron para comprar las mochilas eran personales de Fernando Rosa o si eran de los “programas sociales” del Fonper.
Una barbaridad, una arbitrariedad, un abuso mayor.
Y peor aún: Cómo es posible que el sistema de educación pública permita que politiqueros como este lleguen hasta donde los estudiantes reciben enseñanza para hacer propaganda barata y delirante como la realizada por el simpatizante o representante de Fernando Rosa.
Es una lástima que estemos llegando a estos extremos. Ya el presidente Danilo Medina ordenó que la candidatura a síndico de Santiago se le entregara a Monchy Rodríguez, el director de los comedores económicos. Fernando Rosa quedó descartado, pero qué vergüenza que sea este el método de promover aspiraciones políticas de funcionarios que se creen los dueños del país, de los fondos públicos, del sistema educativo.. Que vergüenza.