El gobierno del presidente Danilo Medina internamente adopta políticas conservadoras. Y así ha sido durante los años que tiene el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) gobernando el país.

En el exterior ese mismo gobierno adopta políticas que se emparejan con los izquierdistas que están en el poder en Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia…y Cuba. Y a los gobiernos del PLD se les tiene como parte de la izquierda de América Latina.

El PLD tiene todavía comités intermedios que llevan los nombres de Che Guevara, Ho Chi Minh, Pedro Albizu Campos, entre otras figuras relevantes de la izquierda internacional. Contribuye a ese criterio el apoyo que ha mantenido el gobierno dominicano al dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, quien primero decretó la abolición de la Asamblea Legislativa mediante una orden de la Corte Suprema de Justicia, y posteriormente lo hizo mediante una decisión de la Asamblea Constituyente. Casi todos los gobiernos de América Latina y del mundo democrático han rechazado la violencia desatada por el gobierno de Maduro y la agresión al sistema democrático de ese país, pero el gobierno dominicano, incluyendo el Congreso Nacional, ha mantenido silencio absoluto sobre la desgracia de Venezuela.

Internamente el gobierno adopta las políticas más conservadoras. Permite que la Iglesia Católica trace las pautas sobre cuestiones fundamentales en la enseñanza pública, no acoge la enseñanza de la educación sexual, que está probado como el mejor método para reducir los embarazos en adolescentes o reducir la mortalidad materna. El gobierno no ha sido firme defensor, como lo ha sido el gobierno de Michelle Bachelet en Chile, de las tres causales para permitir la interrupción del embarazo en determinadas circunstancias. En materia económica, en políticas sociales, en políticas salariales, en políticas monetaria y fiscal, las autoridades se comportan con los razonamientos de los grupos conservadores.

Y en la política también. Sus aliados son los grupos más recalcitrantes, y recurren a posiciones de conveniencia con mucha frecuencia. Hacia el exterior el gobierno dominicano es de izquierda, pero hacia el interior es de derecha.

Los izquierdistas, dice Giovanni Sartori, se consideran altruistas y se proclaman como los defensores del bien y de la solidaridad, en contraposición a la derecha que es egoísta y justicia que cada quien busque el bien por sí mismo, individualmente. Los dominicanos, si nos adentramos en el análisis del gobierno y sus actuaciones, no sabemos si escoger el lado izquierdista o el lado derechista del gobierno.

Y parece que hay izquierdistas dominicanos no le creen mucho a las actuaciones izquierdistas del PLD. En realidad lo consideran de derecha, y por eso no comulgan con sus criterios y son sus adversarios y críticos. Se encuentran en la oposición. Algunos dispersos, otros agrupaciones en pequeñas entidades, tratan de formar alianzas, siempre contra el PLD y contra sus gobiernos. Otros izquierdistas son aliados del gobierno y del PLD, y reiteran que esa alianza está sustentada en acuerdos para favorecer al pueblo. Allí se encuentran el Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), y el Movimiento de Izquierda Unida (MIU), entre otras fuerzas, quienes saluda y apoyan todas las actuaciones, de izquierda y de derecha, del PLD.

Sartori, en su ensayo sobre la democracia, dijo que “si el poder corrompe un poco a todo el mundo, a quien más corrompe es a la izquierda cuando llega al poder. Una izquierda que carece ya del anclaje del marxismo puede ser una izquierda que nos haga echarlo de menos. Por erróneo que fuese, el marxismo era en todo caso un instrumental doctrinario de respeto. Contra el marxismo se podía discutir, contra la nada y contra la hipocresía se discute malamente”.

¿Usted qué piensa? ¿Es izquierdista el gobierno dominicano? ¿Es derechista  y en el exterior se comporta, por conveniencias, como izquierdista?