Este viernes, que todos estábamos expectantes de lo que sucedería en la Cámara de Diputados, no ocurrió nada. Nadie se excedió ni presentó ningún proyecto considerado controversial, pese a que la convocatoria que hizo el presidente de los diputados, Radhamés Camacho, fue extraordinaria.
El día anterior, el presidente del Senado, Reinaldo Pared, salió de la sesión directamente hacia el Palacio Nacional. El senador Aristides Victoria Yeb se quedó presidiendo el Senado, donde se aprovechó para dar lectura a numerosos informes pendientes de conocerse, de las diversas comisiones de trabajo.
Cuando se esperaba que llegara el proyecto de ley para convocar la Asamblea Nacional Revisora de la Constitución de la República, que podría aprobarse holgadamente por los senadores, no hubo tal cosa. Lo que se supo fue de la llamada que había recibido el presidente Danilo Medina del secretario de Estado, de Estados Unidos, Mike Pompeo, y la respuesta del Palacio Nacional es que el presidente Medina no tiene aún una decisión sobre el tema de la reelección.
Esa es la cuestión.
El presidente no está decidido, aunque todos sabemos que Danilo Medina dijo en febrero pasado que estaba “dispuesto a pagar el precio que haga falta por servir a nuestra Patria”. Una gran parte de la población asumió esa frase como un coqueteo con la reelección.
Y todos recordamos que en una entrevista con Jatnna Tavárez el presidente anunció, el año pasado, que en marzo hablaría de la reelección. ““El momento de yo tocar ese tema va a llegar, y más ahora con la Ley de Partidos, que establece fecha para todo. En el PLD decidimos hablar del tema en marzo, y en ese momento yo fijaré mi posición”. Pero estamos en julio y aún dice que no la ha tomado.
¿Ha sido la llamada de Mike Pompeo la que detuvo el proyecto de cambio de la Constitución? Solo lo sabe el presidente Medina y su equipo de colaboradores más cercanos. Todo el país sigue en ascuas, esperando una decisión o un anuncio del presidente. Es mucho que lo que avanzó y hubo legisladores que llegaron a decir que todo estaba calculado y que los votos eran suficientes para aprobar el proyecto reeleccionista.
Una cosa o la otra el presidente deberá abordarla. Para cualquier político sería una cuestión difícil, pero parece que para Danilo no lo es. El mismo ha dicho que está preparado para lo difícil y que es un político de mecha larga. “Estoy aquí para lo difícil” dijo en febrero de este año. Detrás suyo tiene a Leonel Fernández, que ha sido presidente tres veces, haciendo un gran esfuerzo para conseguir la postulación presidencial por el PLD y alcanzar el gobierno por cuarta ocasión.
En la lógica de los gobiernistas, si Danilo no se postula, el candidato del PLD será Leonel Fernández. Para Danilo postularse tiene que modificar el impedimento que tiene la Constitución de la República.
La pregunta sigue sin respuesta: ¿Qué decidirá Danilo Medina en estas últimas horas sobre la reelección presidencial y el proyecto para impulsar el cambio de la Constitución? ¿Estados Unidos representa un impedimento para que este proyecto, que todo el mundo sabe que existe, se detenga?
Solo Danilo tiene las respuestas a estas preguntas, y las estamos esperando.