El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, ha dicho algo que la sociedad debe conocer y debatir: “El que mata, el que atraca y el que roba tiene que estar preso. Esa es la realidad”.
Decimos que esa no es la realidad, lamentablemente. Hay personas que, usufructuando el poder de las armas o de ciertas funciones públicas, cometen esos delitos y nunca terminan de ser juzgadas o ni siquiera llegan a ser objeto de investigación o de algún proceso judicial.
Hay miembros de la Policía Nacional, de la Dirección Nacional de Control de Drogas, de las Fuerzas Armadas o de ciertas instancias del Estado que cometen violaciones a las leyes, que delinquen y no son llevadas a prisión, ni existe autoridad alguna que pueda llevarla a un proceso de investigación por los delitos cometidos.
Hay autoridades que han cometido crímenes, que prevaliéndose de su poder, han atracado y robado, y no llegan a ser procesados, pese a la opinión contundente del procurador general de la República.
Francisco Domínguez Brito es un buen procurador, es un excelente funcionario, es un hombre correcto, profesional, honesto. Y sabe que hay muchas lacras en el gobierno, que hacen y deshacen y no existen mecanismos de procesarlos.
Esa no es la realidad, decimos nosotros…