Danilo Medina tomó una decisión correcta al suspender las negociaciones para la entrega de parte de los terrenos de Bahía de las Aguilas.
Es una decisión valiente, inteligente, del alto interés nacional. Las quejas y otras protestas contra la decisión del presidente pretenden darle continuidad a una farsa y a un despojo de los terrenos que corresponden al Estado.
Solo una acotación. Como el presidente emitió un poder especial para darle legalidad al acto transaccional con los pretendidos adquirientes, es correcto que la ruptura se haga también con un decreto presidencial, y no solo con una declaración de prensa del gobierno.
El acto legal legítimo es la emisión del poder especial, que ahora fue desestimado. Hay que hacerlo en forma también legal, mediante un decreto y no con una declaración o nota de prensa. Y así se termina con este embrollo lo más legalmente que se pueda.
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