El ciudadano común y corriente no entiende lo que pasa con los precios de los combustibles. El gobierno decidió especializar un impuesto especial de los combustibles para pagar la deuda externa dominicana. Sin embargo, lo que han dicho las autoridades es que más del 40 por ciento del presupuesto nacional está destinado al pago de los servicios de la deuda.

Ramón Alburquerque, ingeniero especializado en combustibles y dirigente del opositor Partido Revolucionario Dominicano, acaba de denunciar que el gobierno no es transparente en este tema, que no cumple la ley de hidrocarburos y que se queda con 88 pesos por cada galón de combustible que se consume.

Sería desconcertante que el gobierno, como ha denunciado Alburquerque, esté violando la ley 112-00 sobre hidrocarburos, y que al mismo tiempo esté amañando el índice de referencia para fijar, cada semana, los precios de los combustibles.

Y parece tener razón, pues el gobierno de Venezuela aplica un programa de cooperación llamado Petrocaribe, que vende combustible a la República Dominicana con unas condiciones de pago muy favorables. Es extraño, pero resulta inconcebible que el sacrificio del país sea tan grande, y que las autoridades no se empeñen por lo menos en darle información confiable de lo que ocurre con el dinero se aporta a través de los combustibles.

Si Ramón Alburquerque, como dirigente político opositor, habla mentira y se ha inventado la historia de que hay un maco en los combustibles, y que el gobierno los está gravando de acuerdo a sus necesidades de dinero y no de acuerdo a lo que manda la ley, debe ser desmentido rápidamente.

Sería desconcertante que el gobierno, como ha denunciado Alburquerque, esté violando la ley 112-00 sobre hidrocarburos, y que al mismo tiempo esté amañando el índice de referencia para fijar, cada semana, los precios de los combustibles. También dejaría mal a las autoridades que hayan abultado las cifras para recibir una cantidad de dinero que no es la que corresponde como impuestos.

El deber de las autoridades es aclarar esta denuncia. Ramón Alburquerque es una persona con capacidad técnica y calidad política y merece una aclaración de parte del gobierno, en el sentido de que no es como ha denunciado. El país merece una explicación.