Se ha convertido en recurrido clisé identificar a las encuestas como fotografías de un momento social en el que se registra una percepción que cabe analizar.
Y en el caso de las encuestas que Acento encargó al Centro Económico del Cibao, sus hallazgos, más que un compendio de momentos, merecen ser auscultados con otra óptica.
En efecto, los pareceres recopilados en ese amplio sondeo apuntan hacia un cambio cualitativo de la opinión colectiva que trasciende la mera instantánea.
Consideraciones sobre el Gobierno, la Justicia o la interrupción voluntaria del embarazo reflejan un enfoque de mayor amplitud en el contexto y de mejor definición en el concepto. Es claro que, contrario a otros años, la gente ha obtenido más información para expresarse ahora con mayor propiedad.
Un primer resultado que puede olfatearse de esta exploración es que la sociedad dominicana, así sea a trompicones, avanza hacia estadios que dejan atrás momentos que fueron fotografiados en otras encuestas.
Lo revelan así los criterios que los encuestados han exteriorizado para marcar diferencias y de paso dejar claro que pese a la retorcida propaganda y el sermoneo de la costumbre establecida, la gente es capaz de hacer progresar sus ideas.
Cuando todas las encuestas de Acento puedan ser vistas en su conjunto, es seguro que podrán servir como un enorme mosaico social de muy rico provecho para el análisis riguroso y oportuno.
Porque además de fotografiar momentos clave de la sociedad dominicana, estos escrutinios puntuales de Acento nos permiten visualizar hacia dónde nos llevan las perspectivas de esas capturas.