El Ayuntamiento de Santiago es uno de los más importantes gobiernos locales del país, con uno de los presupuestos más apetecidos, y en el pasado fue objeto de múltiples investigaciones periodísticas que ponían en evidencia las debilidades institucionales que allí existían.
Eran los días en que José Enrique Sued, el entonces síndico reformista aspiraba a la reelección con el apoyo del presidente Leonel Fernández y del Partido de la Liberación Dominicana.
El mismo Sued trató de dar explicaciones, de justificar sus actos y lanzó duras críticas contra el periodista Máximo Laureano, a quien le dijo, cuando se iba del cargo y en plan de reproche por haber ayudado a sus opositores, “que Dios te perdone”.
Gilberto Serulle alcanzó el gobierno local en Santiago con el apoyo del Partido Revolucionario Dominicano, del MIUCA y de otras organizaciones comunitarias, que vieron en él las condiciones para hacer frente a la corrupción, como él mismo prometió durante toda su campaña electoral.
Serulle pasó de ser un militante del PLD, que no pudo conseguir el apoyo de su partido para sus aspiraciones a síndico, renunció al PLD y se fue al PRD donde encontró respaldo para la candidatura. Gilberto Serulle acudía a la televisión y a la radio con copias de los reportajes de Máximo Laureano, poniendo en evidencia al síndico Sued.
Las cosas han cambiado. Gilberto es el síndico con apenas 8 meses en el cargo y al parecer, según el recuento periodístico de Máximo Laureano, ha batido record en actividades no institucionales, en violación de las normas y reglamentos que disponen transparencia y en el amiguismo en las decisiones oficiales.
Ahora José Enrique Sued está satisfecho y felicita a Máximo Laureano, y Gilberto Serulle y sus acólitos lanzan denuestos y amenazas contra el periodista de Acento en Santiago. Hasta las redacción central de este medio han llegado comunicaciones amenazantes de gentes que está en el entorno de Gilberto Serulle.
No afilamos cuchillos para nadie. No tenemos villanos favoritos ni ofrecemos ninguna orientación particular de perseguir a nadie. Nuestro personal periodístico, y Máximo Laureano es nuestro representante en Santiago, tiene unas normas que debe preservar de independencia, pulcritud, honestidad, objetividad en todo cuando hace como parte de su compromiso con Acento.
Máximo Laureano tiene todo el apoyo y respaldo de la dirección de Acento para realizar el trabajo periodístico, profesional, responsable que hace y para acompañar a la comunidad de Santiago en su camino hacia la dignidad y la pulcritud en la administración de los fondos públicos.
Pedimos por este medio al Procurador General de la República, magistrado Radhamés Jiménez, poner toda la atención posible a las agresiones verbales que se están produciendo contra nuestro periodista en Santiago. Las notas que se han enviado hasta nosotros, con amenazas para Máximo Laureano, las guardaremos y cualquier tropiezo que él tenga en su labor sabremos rápidamente contra quién o quiénes actuar.
Máximo Laureano es un periodista profesional de mucho respeto, de un valor ético mucho más grande que todo el que pudieran reunir sus agresores verbales durante todo el resto de sus vidas.
Igual llamado hacemos al Colegio Dominicano de Periodistas, porque son precisamente periodistas algunos de los personajes que lanzan dardos contra Máximo Laureano con el interés de dañar su imagen, su trabajo y su honra. Con la gente seria no se juega.