Si bien es cierto que el peligro de que la República Dominicana sea afectada por el coronavirus no es inminente, no es ocioso recordar que hoy más que nunca el mundo es esa "aldea global" de la que habló Marshall McLuhan.

Hoy todos los países están relacionados de alguna manera, sobre todo cuando se trata de países gran  industrialización y desarrollo, como China, que mantienen un fluido intercambio comercial con el resto del mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de declarar la emergencia internacional por la propagación del coronavirus de Wuhan (China), que ya afecta amás de 8 mil personas en dieciocho países, la gran mayoría, el 99 % de los casos, dentro de China.

La OMS ha explicado que una de las razones de la declaración de la emergencia internacional es lograr   un mayor apoyo para los países menos desarrollados y con sistemas de salud insuficientes, que necesitan ayuda para detener posibles casos.

No se trata de llenarnos de pánico, pero sí de prevenir

Otro motivo, no menos importante, es un llamado de urgencia a los países más desarrollados para que aceleren la investigación en tratamientos y vacunas.

Una tercera razón, fundamental, es enfrentar los «los rumores y la desinformación», según ha indicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien advirtió que «es el momento de la solidaridad, no del estigma» hacia China.

No se trata de llenarnos de pánico, pero sí de prevenir. Las autoridades dominicanas, además de adoptar y dar seguimiento a las recomendaciones de los expertos de la OMS, deben de informar a tiempo y de manera permanente a la ciudadanía sobre qué hacer y qué no hacer para prevenir el riesgo de contagio del coronavirus.

A la población dominicana corresponde el deber de acatar las orientaciones de nuestras autoridades sanitarias, reforzando los hábitos de higiene, sobre todo en la preparación e ingesta de alimentos.