La Procuradora Fiscal del Distrito Nacional, magistrado Yenni Berenice Reynoso, tiene un un gran desafío con la querella presentada por el doctor Guillermo Moreno contra el ex presidente Leonel Fernández y contra la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE).
La magistrada podría intuir que entra en un terreno movedizo, peligroso o altamente sensible incursionando en una investigación en la que podría aparecer intereses insospechados. Y que su carrera como profesional del derecho, como fiscal, podría estar en peligro. Entraría en un terreno que comúnmente se conoce como “instinto de conservación”.
Ella fue designada por el Consejo Superior del Ministerio Público. La posición que ostenta directamente no depende del Poder Ejecutivo, sino de una instancia fuera de cualquier duda o sospecha política.
El diario Hoy reveló que la magistrada conoció de la querella y procedió a darle curso, para que Leonel Fernández y Funglode sean investigados y llevados a los tribunales penales del país. Todo el mundo sabe, o sospecha, que el poder del doctor Fernández no es pequeño, aunque esté fuera temporalmente de la presidencia de la República.
Sobre este tema reflexionamos en esta ocasión: