El que calla otorga. Este viejo dicho de la lengua castellana viene al caso por a actitud asumida por el Gobierno dominicano ante dos informaciones que dejan mal parada su credibilidad.

La primera proviene de España. Las autoridades españolas llevan a cabo una investigación a Miguel Sebastián, titular del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio español, quien en 2011, según documentos oficiales de su país publicados por el periódico El Confidencial y otros medios, donó dinero a la campaña del entonces candidato presidencial Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

El entonces funcionario español, ahora imputado por corrupción, dio una ayuda de 500.000 dólares al Gobierno de la República Dominicana para entrenar a quienes trabajarían en el Merca Santo Domingo, y un donativo electoral de 500.000 pesos dominicanos -equivalentes a unos 10.000 euros- para la campaña de Medina.

La otra noticia, publicada por Acento.com.do, es la que puso en evidencia que el Índice Global de Competitividad no reflejó este año ningún avance para la República Dominicana en materia de competitivdad, contrario a lo que afirmó el director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC), Rafael Paz.

En ambos casos no se ha dado una explicación oficial. El silencio en estos casos debe tomarse como asentimiento. Ciertamente, el que calla otorga, más cuando se tiene la obligación de rendir cuentas.

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