El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es el partido de gobierno en la República Dominicana desde el año 2004.
Sobre todos los partidos pesa un deber muy importante, debido a que son los pilares del sistema político.
Son los partidos los que administran o aspiran a administrar el Estado y sus instituciones, los recursos de la ciudadanía y los obligados a garantizar a la población los derechos consagrados en la Constitución, en las leyes adjetivas y en todos los tratados y convenciones suscritos por el país.
El partido que mayor responsabilidad tiene ante el país es el que ha sido más favorecido con el voto del pueblo, que en este caso es el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
En estos momentos el PLD acapara la atención nacional, debido a las pugnas internas por la candidatura presidencial.
Este domingo, por ejemplo, el grupo del expresidente Leonel Fernández llevó a cabo un mitin de campaña en la capital, luego de haber celebrado decenas de mítines en todo el territorio nacional para promover al exgobernante y oponerse a una nueva reelección del presidente Danilo Medina, bajo el argumento de que se trata de defender la Constitución de la República Dominicana.
El grupo que sigue al presidente Danilo Medina no se quedó atrás y continuó con los mítines de apoyo a la actual administración. Ocho actos simultáneos celebraron los danilistas.
Y no se trata de una competencia cualquiera entre políticos que aspiran a la candidatura presidencial. Estamos asistiendo al enfrentamiento de un político que ha gobernado tres veces al país frente al actual presidente dominicano, que agota su segundo período de gobierno y que, según han adelantado sus más cercanos colaboradores, estaría en disposición de repostularse en las elecciones de 2020.
Como el expresidente Leonel Fernández ha dicho que no hay marcha atrás y que no está dispuesto a asumir la actitud de conciliación del año 2015, cuando aceptó la repostulación de Danilo Medina para no propiciar una escisión en el PLD, ha comenzado a generarse un clima de preocupación.
Hay incertidumbre por lo que pudiera ocurrir en el PLD, en tanto que partido de gobierno. Su actual situación inquieta a importantes sectores de la sociedad, sobre todo a los agentes económicos.
Corresponde al PLD despejar el panorama. Decidir en el más breve tiempo posible si se buscará una reforma de la Constitución para propiciar la repostulación del presidente Danilo Medina o si el gobernante se limitará a concluir su segundo cuatrienio y a tratar de dejar una impronta positiva de sus dos mandatos.