Cada vez son más los artistas que contribuyen a que, como sociedad, integremos a las personas con discapacidad intelectual.  El cierre de la temporada del cariño (serie de actividades organizadas por la Fundación Quiéreme como Soy para llamar conciencia sobre el fenómeno y recaudar fondos para otras asociaciones), el 17 de noviembre, incluyó una ceremonia donde Eddy Herrera, Fernando Villalona, Vakeró, Johnny Ventura, y Jochy Santos, entre otros, acudieron al Estadio Olímpico para dar más que un toque de alegría a esta tarea.

Y es que el tema usar el talento artístico para acercarnos a la discapacidad es un tema que se repite, las más de las veces haciendo énfasis en el cariño compartido. Ya en febrero de este año, otra actividad de recaudación de fondos había tenido muy presente esa dimensión. El discurso de aceptación del mejor actor se convirtió en trending topic, de lo bien que logró conectar con la gente.

En el mismo mes de febrero, Sonia Villanueva (allegada sobre todo, pero no exclusivamente a “Quiéreme como soy”, junto a Mónika Despradel (Fundadora de la asociación Nido para Ángeles) quisieron traer a República Dominicana un espectáculo para atraer la atención sobre la discapacidad.  Pensaron en "Les Ballets de Montecarlo", cuerpo de ballet organizado por Carolina de Mónaco en honor a su madre, primera evidencia de la fuerza del cariño.  Pero la dimensión de aceptación se hizo evidente hasta en que la entrega del programa de mano era hecha por jóvenes que nos retan a todos a entender más allá del mundo habitual. La compañía de ballet presentó un espectáculo combinaba amor por lo clásico con muchos deseos de modernidad, evidente en el uso de recursos cinematográficos, en la inclusión de humor y movimientos de pantomima y en el uso del lamé en el vestuario.  En ese mismo mes, los Goya habían premiado extensamente a la película Campeones, que es prácticamente un manifiesto a favor del poder transformador de la cercanía con la discapacidad.

Unos meses antes, la Orquesta Sinfónica Juvenil Juan Pablo Duarte, del Conservatorio Nacional de Música, adscrito al Ministerio de Cultura, ofreció un concierto en el Palacio de Bellas Artes a beneficio del mismo objetivo.  El concierto, de una hora de duración, incluyó piezas dominicanas interpretadas a ritmo sinfónico y dos interpretaciones del repertorio italiano.  Allí fueron los propios artistas quienes manifestaron sus experiencias de acercamiento con este tipo de población.

Y, sin relación directa, pero animado por el mismo espíritu de aceptación, un colaborador del Arca Internacional realizó en el año 2014 un documental sobre cómo uno de los acogidos veía su cotidianidad.  Del tiro, esto se convirtió en una serie de documentales que muestran la esencia de personas en diferentes partes del mundo.  Esos videos, disponibles en la web, se llaman “#AsIam”, “Como soy”, consultable en las páginas de las comunidades, pero sobre todo en Youtube.  El ejercicio, además de muy emotivo, revela que centrarse en el individuo, hace irrelevantes las diferencias socioeconómicas y culturales.   Altamente recomendable.