Un reconocimiento merecido el recibido ayer por Rafael Chaljub Mejía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, que lo invistió como profesor honorario de la Facultad de Humanidades.
En un acto del Consejo Universitario, encabezado por el rector Mateo Aquino Febrillet, con la compañía del presidente de la Universidad de Puerto Rico, y familiares y amigos del escritor y político, la academia valoró los grandes aportes de Rafael Chaljub Mejía, sus méritos, humildad, honestidad, entrega y sacrificio, aparte de su lucha por la libertad y la redención del pueblo dominicano.
Fue un acto cálido y repleto de contenido. Las palabras del decano de la Facultad de Humanidades, Rafael Morla, como las palabras del rector, Aquino Febrillet, dejaron claro que el reconocimiento se hizo con todo el rigor de transparencia y pulcritud que tiene establecido la UASD, y que todos los organismos que aprobaron la decisión lo hicieron a unanimidad.
Fue Mateo Febrillet quien sintetizó en estas palabras las razones del reconocimiento: “Nuestra Alma Máter está reconociendo en este hombre público ejemplar la sencillez de su vida, la amplitud de sus conocimientos y la buena voluntad para poner éstos al servicio de la sociedad dominicana. La gallardía, la decisión de servir y la capacidad de sacrificio en pro del bien común son los valores esenciales que convierten a nuestro a nuestro homenajeado en un ser humano extraordinario, en un ciudadano con alto concepto de dignidad”.
Rafael Chaljub Mejía es un político y un intelectual. Autodidacta, con una gran capacidad de trabajo. Su vocación por la historia le ha llevado a escribir numerosos libros sobre procesos del pueblo dominicano que no habían sido estudiados en la dimensión en que él lo ha hecho. Ha escrito memorias de procesos políticos contemporáneos, sistematizando experiencias y al mismo tiempo ha sido responsable del rescate de la más rica memoria del merengue típico dominicano, con sus libros sobre el folcklore, aparte de un documental producido con Huchi Lora sobre Tatico Henríquez.
Chaljub es un hombre polifacético, como pocos políticos dominicanos. Honesto a carta cabal, sin radicalismos infantilistas, como los que padeció y hundió a la izquierda política dominicana, y cuando consideró que ya había ofrecido su aporte, cedió el paso y traspasó la antorcha en su Partido Comunista del Trabajo.
Rafael Chaljub Mejía estuvo rodeado de familiares y amigos, gentes con las cuales ha compartido en muchos ámbitos, y sus palabras fueron humildes, como es él, cargadas de contenido y de amor hacia sus amigos y familiares y en particular para su esposa Dulce María Then.
“Señor Rector Magnífico, distinguidos académicos, señoras y señores. Así ha sido mi aprendizaje, y en ello debo agradecerle a la vida el haber tomado la senda política por la que he caminado y caminaré siempre; el haber contado en ese caminar por sendas de pavimento caliente, con el amor fraternal y las enseñanzas de mis compañeros de partido y de ideales, y el haberme casado hace cuarenta y seis años con una mujer de la inteligencia y el corazón de Dulce María”. Estas fueron algunas de sus palabras.
Nuestro reconocimiento y gratitud a Rafael Chaljub Mejía, por su ejemplo y por todo lo que ha brindado a la sociedad dominicana. Con este gesto de la UASD se cumple la sentencia, ampliamente divulgada, de que honrar honra.