Hoy es Día del Poder Judicial, y con tal motivo habrá actos oficiales en que los representantes de los poderes estatales se reunirán para escuchar el informe del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán, sobre el desempeño de ese Poder Estatal durante el año que acaba de transcurrir, el 2015.

El presidente de la República, Danilo Medina, como jefe del Poder Ejecutivo,  encabezará los actos del Poder Judicial. Habrá una sesión solemne de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia, y en ese ambiente se espera un discurso informativo del doctor Germán. Es una excelente oportunidad para el presidente de la Suprema Corte de Justicia y presidente del Consejo del Poder Judicial explicar qué ha hecho para arreglar en embrollo vergonzoso en que se encuentra el sistema judicial de la República Dominicana.

Ya el magistrado Ramón Horacio González Pérez, en la sentencia que emitió para enviar a prisión preventiva a dos jueces señalados como corruptos, dijo que la situación del sistema judicial hoy día es catastrófica, debido a la existencia de redes ajenas a los intereses del país, dentro del Poder Judicial, dedicadas a la venta de sentencias para favorecer a sicarios, narcotraficantes y a quienes puedan comprar decisiones, de cualquier índole.

El doctor Germán tiene la oportunidad de trazar el camino para recuperar la confianza y la credibilidad. Una justicia parcial, al servicio del postor que más paga, es una injusticia y una negación del sistema democrático. Y a Mariano Germán le toca sacudirse, en la medida de lo posible, de toda la hediondez que afecta al sistema judicial. Y en la medida en que toma distancia, con acciones creíbles, debe decir cuáles son sus ideas para que el país obtenga una justicia independiente. Durante todo el año 2015 el país ha sido testigo de las manipulaciones, de las garantías de impunidad para políticos corruptos, y de las decisiones mañosas de miembros del poder judicial para responder a las ambiciones políticas de un grupo de controladores, entre los que se destacaría un ex Procurador General de la República.

Como testimonio queda una carta de la magistrada Miriam Germán Brito, dirigida a su colega de la  Cámara Penal de la SCJ, Frank Soto, con copias a Mariano Germán y a otros jueces, en la que describe las mañoserías de un sistema que responde a la política más que a cualquier otro interés.

Es Mariano Germán quien debe desenmarañar esa terrible imagen deteriorada y monstruosa del sistema judicial que él ha administrado desde hace 5 años.