El gobierno estableció un programa de incorporación escalonada de la ciudadanía a sus actividades tradicionales.

El presidente Danilo Medina dijo que se trataba de cuatro fases, y que la primera se iniciaría el pasado miércoles 20 de mayo, con protocolos y supervisión por parte de la Comisión de Alto Nivel contra el Coronavirus en la República Dominicana.

La celebración del día de las madres, fecha que se celebra el último domingo del mes de mayo, representaba un desafío para el gobierno y para los sectores comerciales. El agosto del gobierno es precisamente en mayo, y este 31 de debía ser también provecho para reiniciar la recuperación económica.

Eso es lo que se entiende. Los comerciantes, importadores y o no, incluyendo productores locales, estaban interesados en que el mes de mayo no se perdiera la celebración del día de las madres. Se habló de cambiar la fecha de esa celebración. Pero sería un ruptura, que tiene implicaciones culturales para la memoria y la tradición dominicana.

Finalmente, el coordinador de la Comisión de Alto Nivel Contra el Covid-19, Gustavo Montalvo, ha dado una noticia este lunes en la tarde, que deja clara la voluntad del gobierno para retomar las actividades.

“La Comisión de Alto Nivel para la Prevención y Control del Coronavirus (COVID-19) ha autorizado la apertura de las tiendas de los centros comerciales, desde hoy, bajo el estricto cumplimiento de los protocolos generales y sectoriales”. Eso decía el primer párrafo de la información dada a conocer por este diario.

Eso podría tener relación con los informes del Ministerio de Salud, de que hay una ralentización en la cantidad de fallecidos, y aunque los infectados siguen creciendo, no es tan significativo ni preocupante. Total, la gente se ha acostumbrado al virus, y ya van aprendiendo a ponerse las mascarillas y a tomar previsiones para no contagiarse. Otros se contagian pero ni siquiera se enteran, y no les pasa nada por ser portadores del virus.

Otros países, europeos y norteamericanos, también de América Latina, van adquiriendo costumbres de manejo cuidadoso del virus y retomando su nueva cotidianidad.

Las grandes ciudades, como Nueva York, París, Madrid, Miami, van asumiendo el retorno a la calle, al trabajo, a las tiendas, y en algunos lugares a los restaurantes, luego de haber pasado dos meses en cautiverio. Muchos ciudadanos van saliendo, a riesgo del contagio, porque consideran el encierro tan o más peligroso que el propio virus. Y estamos aún en los días finales de mayo.

Julio y Julio serán dos meses de febril activismo, comercial y político. Los candidatos en campaña, y los comerciantes haciendo su agosto en mayo, con el día de las madres. Cuando lleguemos al 5 de julio nadie podrá argumentar que hay riesgos de que el virus represente un impedimento para llenar las urnas de votos.