Desde este viernes se reúne en la República Dominicana el Consejo Regional de la Región del Hemisferio Occidental de la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF). Se trata de un encuentro importante para las organizaciones no gubernamentales del continente que trabajan el tema de la salud sexual y reproductiva y los derechos sexuales.

En el encuentran estarán representadas 34 naciones de América Latina, América del Norte y el Caribe, y estarán presentes la presidenta mundial de la organización y el secretario general global, que son dos personas de dos países de África, que igualmente tendrán informaciones importantes que compartir con los delegados de las demás naciones.

La entidad anfitriona de la República Dominicana es la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (PROFAMILIA), que durante 488 años ha jugado un rol importante en la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva, que ha realizado los más grandes aportes en materia de conocimiento poblacional y que se ha convertido en la entidad vanguardista en la oferta y prestación de servicios en de salud sexual y reproductiva.

Los más grandes desafíos que tiene el continente en esta materia, y en el país, están relacionados con temas cotidianos para la sociedad dominicana: Los embarazos en adolescentes, la educación sexual en las escuelas, la violencia de género y los feminicidios, las políticas públicas para la prestación de servicios y protección a las personas que viven con VIH-SIDA, y el apoyo a las personas más olvidadas, que carecen de educación e información, para que puedan controlar la cantidad de hijos que puedan atender en forma adecuada.

Las organizaciones hermanas de PROFAMILIA en la región han desarrollado también una extraordinaria labor, que incluyen abogacía para la adopción de políticas públicas que todavía en la República Dominicana no ha sido posible consensuar. Por ejemplo, en este momento se debate la reforma del Código Penal de la República Dominicana.

Luego de las vistas públicas del Congreso, luego de los debates democráticos que enriquecieron la propuesta oficial, luego de que la Cámara de Diputados conociera y aprobara el Código, y lo remitiera al Senado de la República, luego del Senado discutirlo y aprobarlo en primera lectura, de pronto le llega una petición de un sacerdote católico, con una modificación escrita, de que se elimine el feminicidio como tipificación criminal, porque sería una discriminación contra los hombres, y que se elimine el concepto Estado de Necesidad, como eximente para que el personal médico pueda proceder a salvar la vida de una mujer embarazada, que esté en peligro de muerte a causa del embarazo. Y de golpe y porrazo, el Senado, presidido por Reinaldo pared Pérez, elimina todo el consenso y decide imponer la petición eclesial como política de Estado.

Esa es la realidad que se vive hoy día en la República Dominicana, con unos políticos que han perdido toda la visión de respeto al debate, de consenso entre partes interesadas, y asumen la voluntad nunca debatida abiertamente, de la Iglesia Católica.

De entrada damos la bienvenida a los delegados del Consejo Regional de la IPPF, saludamos su presencia en la República Dominicana, y deseamos que los debates enriquezcan el contenido de sus postulados y que cuando se marchen de esta tierra del Caribe lo hagan con el convencimiento de que ha valido la pena compartir con nosotros esta experiencia.

Nuestros saludos y bienvenidos.