La Academia de Ciencias de la República Dominicana está haciendo un pedido muy justo al presidente Danilo Medina: que convoque al Consejo de Medio Ambiente, integrado por ministerios e instituciones para que conozca la seria crisis ambiental que está viviendo el país y se planteen soluciones.
El presidente de la Academia, licenciado Milcíades Mejía, ha declarado que en momentos de “sequía severa, presas sedimentadas, pérdida de cultivos por falta de agua y contaminación de fuentes fluviales”, es necesario que el presidente Medina invoque el artículo 19 de la Ley de Medio Ambiente y Recursos Naturales (64-00), que institucionaliza la existencia del Consejo y sus atribuciones.
Esta es la oportunidad del presidente Medina de dar importancia y buscar rumbo al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que obviamente ha colapsado estrepitosamente en la República Dominicana.
La actual sequía meteorológica es el momento más oportuno para que el presidente Medina intente poner orden en una materia que es “transversal” en la Estrategia Nacional de Desarrollo e ineludible de cara a los compromisos del país en la Agenda Post 2015 con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible que serán aprobados por Naciones Unidas el próximo mes de septiembre de 2015.
Vi a Milcíades Mejía crecer, estudiar, participar toda la vida en actividades culturales, sociales y ser miembro fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y puedo hablar con propiedad de que se trata de un hombre honrado, inteligente, dedicado por completo a servir a su país, un investigador obstinado y sin embargo da pena que todo su talento y disposición de trabajo quede relegada en un gobierno del PLD.
Pasa lo mismo con Paíno Abreu Collado, conocedor a fondo de la materia de Medio Ambiente, también fundador del PLD, pero arrojado a un lado pese a que por largos años ha sido uno de los que –si no el que más- contribuyó para que se redactara la Ley 64-00 y el PLD expusiera opiniones en defensa del medio ambiente cuando estaba fuera del gobierno.
Mientras estos técnicos calificados en medio ambiente y veteranos peledeístas formados al lado del profesor Juan Bosch “vegetan” en el banco, personas totalmente ajenas al conocimiento del medio ambiente, del bosque, del manejo del agua, son llevados a la posición de ministros y viceministros para contribuir a triturar –por omisión y por comisión- los recursos naturales que aun quedan.
Después de que el Ministerio de Medio Ambiente dio autorización para que depredadores acabaran con el río Veragua y su afluente el Yásica en Puerto Plata y Espaillat; después que el río Nizao y sus afluentes como el Mahomita parece un sarampión de huecos hasta llegar a su desembocadura al mar Caribe; después que el río Yuna ha sido carcomido por retroexcavadoras, el Baní esquilmado por empresas y camioneros particulares con el apoyo de las autoridades a todos los niveles… el médico pediatra Bautista Rojas http://presidencia.gob.do/ministerio/ministro-de-medio-ambiente-y-recursos-naturales-bautista-antonio-rojas-gomez informa que “quedan suspendidas provisionalmente todas las actividades de extracción de materiales de la construcción y el aprovechamiento de árboles maderables en todo el territorio nacional mientras se mantenga la temporada de sequía como una manera de proteger nuestros recursos naturales ”.
Cuando todo el que defiende seriamente el medio ambiente esperaba que Rojas presentara su renuncia por permitir abiertamente la depredación de los recursos naturales, sale con esta declaración altisonante –luego de visitar al presidente Medina en el Palacio Nacional- que él sabe perfectamente que no va a cumplir.
Quisiera que Rojas diga cómo va él a impedir que Gonzalo Castillo, ministro de Obras Públicas, siga adquiriendo miles de metros cúbicos diariamente material de relleno de los ríos para continuar la construcción de la avenida de Circunvalación de Santo Domingo en su tercera etapa y la red de carreteras y caminos que construye en todo el país.
El Ministro Rojas fue a San Cristóbal a amenazar a un alcalde incompetente también (Raúl Mondesí) con “destituirlo”, cuando por malo que sea Mondesí es una autoridad electa y Rojas puesto por un decreto, exhibiendo, más que un esfuerzo técnico, un ejercicio politiquero con la basura de San Cristóbal.
Pero Rojas no podrá “llevar al pie de la letra” la prohibición de extraer agregados de los ríos porque no lo respetarán el ministro de Obras Públicas, ni las granceras de los grandes depredadores que hasta hoy nadie los ha podido “meter en cintura”.
Quiero ver qué hará Rojas con la fila de camiones que todos los días rompen parabrisas y ensucian vehículos ajenos en la autopista 6 de Noviembre y la San Cristóbal-Baní mientras entran a la ciudad cargados de agregados mojados (lo que también daña la carretera) sin que el Ministerio de Medio Ambiente nunca, pero nunca, haya detenido a uno solo.
Con toda la incompetencia que arrastra desde que Frank Moya Pons y Max Puig cesaron como ministros, el Ministerio de Medio Ambiente es otra agencia recaudadora que rehúye su responsabilidad esencial de proteger los recursos naturales y castigar a los grandes depredadores.