Como gran parte de la ciudadanía, celebramos los cambios introducidos por el presidente de la República, Danilo Medina, en la Policía Nacional y en la Dirección Nacional de Control de Drogas.
En especial los cambios en la Policía son significativos porque el tema vigente, el de mayor preocupación del país y del gobierno, es el de la seguridad ciudadana.
El presidente y su equipo lanzaron hace dos meses el Plan de Seguridad Ciudadana, y al mismo tiempo se embarcaron en un nuevo proyecto de reforma de la Policía Nacional.
Esa reforma policial ha sido difícil, con muchos tropezones, con engaños y zancadillas, y dentro de la Policía Nacional, incluso, se han producido obstáculos insalvables para el gobierno para echar adelante la propuesta de un cambio en la Policía.
La designación del mayor general Manuel Castro Castillo como nuevo jefe policial es un gran paso del presidente Danilo Medina. Las virtudes que adornan al nuevo jefe lo colocan en una posición privilegiada para afinar con el presidente y su equipo en las ideas de la reforma policial.
Ya Castro Castillo anunció “un cambio en el pensamiento filosófico” y “un cambio de cultura interna” en la Policía Nacional. Esas palabras representan un profundo conocimiento de lo que hay que hacer para cambiar la policía y ayudar al gobierno en el propósito de aportar seguridad a la ciudadanía.
Nuestras congratulaciones al presidente de la República por esta decisión.
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