Juan Bosch es la guía ideológica del Partido de la Liberación Dominicana, que está al frente del Gobierno y de los organismos de justicia. Juan Bosch es el creador de lo que el PLD definió como Boschismo, que es la guía ideológica de las acciones del Gobierno de turno.

Pero no concuerda el apartheid que quiere imponer el PLD con los instrumentos ideológicos que ha tomado prestados a la derecha trujillista más recalcitrante y nauseabunda.

Hay una gran distancia entre lo que hace el gobierno y el PLD y lo que predicaba Juan Bosch.

Veamos algunas ideas de Juan Bosch, del 14 de junio de 1943, escritas a Emilio Rodríguez Demorizi, Héctor Inchaustegui Cabral y Ramón Marrero Aristy:

Creo que Uds. no han meditado sobre el derecho de un ser humano, sea haitiano o chino, a vivir con aquel mínimo de bienestar indispensable para que la vida no sea una carga insoportable; que Uds. consideran a los haitianos punto menos que animales, porque a los cerdos, a las vacas, a los perros no les negarían Uds. el derecho de vivir…

El pueblo dominicano y el pueblo haitiano han vivido desde el Descubrimiento hasta hoy – o desde que se formaron hasta la fecha – igualmente sometidos en términos generales.

El pueblo haitiano es un poco más pobre, y debido a esa circunstancia, luchando con el hambre, que es algo más serio de lo que puede imaginarse quien no la haya padecido en sí, en sus hijos y en sus antepasados, procura burlar la vigilancia dominicana y cruza la frontera; si el caso fuera al revés, sería el dominicano el que emigraría ilegalmente a Haití.

No hay diferencia fundamental entre los dominicanos y los haitianos de la clase dominante.

En todos creo, a todos los quiero y en su claro juicio tengo fe. Por eso me han hecho sufrir esta tarde.

Pero el porvenir ha de vernos un día abrazados, en medio de un mundo libre de opresores y de prejuicios, un mundo en que quepan los haitianos y los dominicanos, y en el que todos los que tenemos el deber de ser mejores estaremos luchando juntos contra la miseria y la ignorancia de todos los hombres de la tierra.

Hasta aquí lo escrito por Juan Bosch. Ahora nuestro comentario: