El presidente Leonel Fernández lanzó este año un plan de ahorro en el área gubernamental tomando en cuenta el tremendo déficit fiscal en el que ha caído el gobierno y las urgencias del país de mantener los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional.

Uno de los graves problemas nacionales es que el precio del petróleo ha subido por encima de los 100 dólares el barril y nosotros dependemos excesivamente de los combustibles fósiles.

La factura petrolera dominicana ha subido mucho, la crisis del sector eléctrico sigue siendo grave porque una gran parte de ciudadanos utiliza la energía pero no la paga, y quien usa la energía sin pagarla la consume sin miramiento y sin respeto alguno.

El subsidio oficial para el sector eléctrico proyectado para el 2011 fue de 700 millones de dólares, el doble de lo proyectado en el 2010. Pero las proyecciones para este año indican que podría superar los 1,000 millones de dólares. Los acuerdos con el FMI impiden que esto ocurra.

El presidente dijo que se reduciría un 12% el gasto público, pero no ha ocurrido así. En los primeros cuatro meses del año se ha producido un crecimiento de un 12% en el gasto público, completamente al revés. Y ahora viene el ministro de Economía y Planificación, Temistocles Montás, y dice que el anunciado aumento del 8% en los precios de la energía es para que la gente aprenda a ahorrar.

¿Nos estamos volviendo locos? Nos parece que no. Estamos perdiendo las perspectivas, solamente, y en particular las perspectivas políticas. En enero de este año hubo un aumento de un 11% de los precios de la energía. El gobierno ha demostrado no tener capacidad para integrar a los no pagadores al sistema eléctrico, y sigue con la política de sacrificar a los que sí pagan, a los cautivos. Y todo lo demás sigue en banda.

Ahora se encuentra en el país una misión del FMI, discutiendo el incumplimiento de la quinta y sexta ronda de los acuerdos con ese organismo. Los datos no encajan. El gobierno no ha podido cumplir. Hay factores externos e internos que imposibilitan el cumplimiento de los parámetros asumidos en esos acuerdos.

El primero que debe aprender a ahorrar es el gobierno. Y debe aprender a planificar. Se les ha ido la mano. Hay un déficit fiscal hasta el mes de marzo de más de 15 mil millones de pesos. Es decir, el gobierno no ha podido aplicar ninguna de las medidas de ahorro que anunció el presidente de la República.

Pero el ministro de Economía quiere justificar el aumento al servicio de energía eléctrica a la necesidad del ahorro, algo de lo que el país sabe un poco más que el gobierno. Lamentable.