¿Debe sancionar el Partido de la Liberación Dominicana a sus dirigentes que han cometido actos de corrupción?

Es un serio problema para el PLD, porque en la lista habría que incluir a todos los que han sido acusados, a los que han despedido de posiciones públicas sin sancionarlos, y a los que han sido perdonados por archivos judiciales facilitados por los compañeros del partido que ocupan posiciones en la administración de Justicia y en el Ministerio Público, y habría que incluir a los que han sido despojados de sus visas de entrada a los Estados Unidos, pero que aún no se ha dado a conocer esa información.

¿Debe sancionar el PLD a los dirigentes que son señalados por el “rumor público” como corruptos?

Ya lo dijo una vez el presidente Danilo Medina, que el rumor público era un elemento a tomar en cuenta para determinar si un miembro del partido/funcionario del gobierno estaba actuando correcta o incorrectamente. Pero se ha quedado establecido que el rumor público carece de fundamento hasta que se demuestre lo contrario en un tribunal, en donde las pruebas juegan un rol de principalía.

¿Debe sancionar el PLD a los dirigentes y funcionarios que han aumentado su patrimonio de forma exhorbitante, y que los bienes que poseen no se corresponde con los salarios que reciben en las entidades públicas?

Eso debió ocurrir hace muchos años. Había una norma legal que ido fortaleciéndose, con la presentación de las declaraciones juradas de bienes. Ya no se cumple esta disposición, ni se cumplen las amenazas del presidente de la República para quienes incumplen la ley. De acuerdo con el Observatorio de la PUCMM, más de 90 por ciento de los funcionarios no cumple la ley de declaración jurada de bienes, y nada pasa. El Ministerio Público actual parece que ha establecido un método de medición del enriquecimiento ilícito, pero sólo se aplica a los imputados en el caso de sobornos de Odebrecht, que son muy pocos.

¿Quedaría satisfecha la sociedad si el PLD sancionara a Víctor Díaz Rúa y a Félix Bautista, por ser los dos que tienen cargos políticos en el PLD?

Sería apenas un comienzo, pues ambos tienen serios cuestionamientos y representan un símbolo del enriquecimiento ilícito en las administraciones del PLD. Uno es secretario de Finanzas y otro es secretario de Organización. Los dos son miembros del Comité Central, y Félix Bautista estuvo a punto de ocupar un cargo dentro del Comité Político. Ninguno de los dos tiene condena en la justicia dominicana, y dos expedientes que se formularon en su contra fueron archivados por la justicia peledeísta. Todo el mundo sabe que hay jueces abiertamente miembros del PLD y que responden al PLD y a sus principales líderes.

¿Y qué haría el PLD con su presidente, Leonel Fernández, quien fue acusado formalmente por Guillermo Moreno en enero del 2013, pero la acusación fue archivada?

¿Se atrevería el Comité Político, el Comité Central, la Secretaría General del PLD a debatir esa posibilidad? No se podría llegar hasta ahí, porque como en muchas instancias políticas y oficiales dominicanas, las vacas sagradas tienen mucho peso aún, y se entiende que Brasil destituya a su presidenta, que Perú destituya a su presidente, que Ecuador encarcele a su vicepresidente, pero jamás se entendería que un presidente dominicano sea imputado. Balaguer lo hizo con Salvador Jorge Blanco, pero ahí paró la historia.

y finalmente, ¿Si Ángel Rondón revelara que con el dinero recibido de Odebrecht financió las campañas electorales de los partidos que han ganado las elecciones desde el 2000 hasta el 2016, estaría el Ministerio Público y la Justicia dominicana en condiciones de actuar?

No parece que la institucionalidad política y democrática que tiene la República Dominicana llegue a tanto. ¿Ustedes qué piensan amables lectores?