El gobierno dominicano lanzó este martes al mercado financiero la última emisión de bonos autorizado por el Congreso, 500 millones de dólares, para financiar la construcción de las plantas de carbón de Punta Catalina.
En emisiones anteriores, de 1,200 millones de dólares, el gobierno tuvo éxito y los bonos fueron sido adquiridos por un mercado con sed de colocación en países como la República Dominicana. Tan pronto se han anunciado las emisiones, los compradores de bonos han adquirido los bonos y se han quedado con el apetito por más bonos.
Sin embargo, el gobierno dominicano ha tenido dificultades para encontrar financiamiento para la terminación de Punta Catalina. El banco BNDES de Brasil tuvo que detener su financiamiento para este termoeléctrica de carbón debido a los sobornos y la corrupción que rodeó todas las operaciones de esta empresa en América Latina y Africa. Los bancos europeos también se resistieron a ofrecer financiamiento, aunque previamente habían contraído compromisos con el Estado Dominicano.
Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, ya admitió que el caso Odebrecht ha representado un obstáculo para el financiamiento y conclusión de las plantas. Es decir, que la corrupción que se investiga, más la admisión de sobornos, representan un obstáculo para el financiamiento. Este obstáculo, se pudo pensar, también afectaría la compra de los bonos anunciados por el gobierno en el mercado internacional de capitales.
No ha sido así, de acuerdo con las declaraciones del Ministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz, quien reveló que tan pronto se colocaron los 500 millones de dólares en oferta, la demanda superó los 2,000 millones de dólares, y el gobierno consiguió pagar una tasa de interés baja, de 5.10% para los próximos 10 años.
Expertos pensaban que la mala fama del carbón como fuente de energía, debido al daño que provoca al medioambiente, se iba a convertir en un obstáculo para los bonos del gobierno. Las corporaciones financieras internacionales han realizado compromisos con la protección del ambiente y no están dispuestas a ofrecer dinero para construir plantas de carbón. Algunos países están haciendo esfuerzos para sustituir el carbón como fuente de energía. Pero los cambios de la administración Trump respecto a este tema, parecieran haber estimulado a los adquirientes de los bonos.
Un tercero obstáculo superado por el gobierno fue el de la investigación de corrupción por el caso Odebrecht. Debido a que el tema Odebrecht no está concluido en Brasil ni en ningún país, y menos en la República Dominicana, eso podría ser un impedimento. Pero no ha sido así. Pese al ruido sobre sobornos, corrupción, apresamiento de funcionarios, procesos judiciales, cualquier actividad financiera relacionada con Odebrecht estaría seriamente cuestionada. Tampoco ha sido así, si acogemos las declaraciones de Donald Guerrero como válidas. Ha sido un nuevo éxito del gobierno.
Rápida recepción y aceptación de los bonos, tasa de interés baja, por un período de 10 años, sin consecuencias mayores, queda claro que el gobierno está dispuesto a concluir la construcción de Punta Catalina, y que el mercado financiero le está respondiendo positivamente. ¿Habrá nuevas sorpresas?