“Los médicos sepultan sus errores, los periodistas los difundimos”.

Aunque en nuestro medio todavía no existe, la “defensoría del lector” es ya una institución con casi cinco décadas de vigencia en el periodismo en todas sus manifestaciones, y sobre todo en la prensa escrita. Es un mecanismo de control de la calidad de la información y su presentación al público que evidencia el nivel de compromiso del medio para con sus clientes, promoviendo la mejora continua de su labor periodística.

La defensora o el defensor del lector (o de la audiencia) de un medio de comunicación viene siendo un oficial de cumplimiento de las normas éticas y profesionales de la organización, no un censor de ideas ni un mero corrector de estilo, puro y simple. Defendiendo al público, el ombudsman de prensa también defiende a su medio de comunicación del desprestigio que significa repetir y propagar errores y mentiras, velando por la calidad del proceso periodístico. Además sirve de enlace y fomenta la interacción con los consumidores del producto informativo y de opinión que provee el medio de comunicación. Sin dudas la defensoría de la audiencia puede ser un elemento esencial de la sostenibilidad de cualquier medio en el ambiente de feroz competencia sin fronteras que caracteriza la era digital.

Un interesante caso, ilustrativo de la utilidad de la figura del ombudsman de prensa, ocurrió hace pocas semanas, demostrando la agilidad y transparencia que caracteriza su correcto desempeño. El País en su edición digital del 5 de septiembre en curso publicó la columna de opinión de su veterano corresponsal en Brasil, Juan Arias, con el titular, ¿Los hombres que cocinan pueden acabar gais?  El escrito provocó la protesta instantánea del portavoz de la Alianza Evangélica Española dirigida a la Defensora del Lector, Lola Galán. En su  elocuente carta, el director de Protestante Digital puso en evidencia que las opiniones vertidas por Juan Arias, estrecho colaborador de El País desde su fundación, se basaron en una fuente falsa, que ya  había sido denunciada como tal, y que por su tono satírico revela su ilegitimidad.

Juan Arias tuvo la oportunidad de  explicar y excusar su confusión al interpretar la broma como la declaración auténtica de una tal Iglesia Evangélica Pentecostal de Chile, antes de Lola Galán rendir su veredicto, que citamos a continuación:

“Creo que en este caso se confunden dos cuestiones bien distintas. La primera y fundamental es que hemos atribuido a una iglesia evangélica chilena una afirmación que figura, en realidad, en una cuenta satírica de Facebook que la suplanta. Entiendo las explicaciones de Juan Arias respecto a la dificultad de apreciar la burla, sin embargo, antes de publicar una noticia que afirma algo tan ridículo como que cocinar estimula la homosexualidad, creo que era exigible una investigación más amplia del tema y de la cuenta de Facebook en cuestión. En la duda, debiera haber intentado contrastar la información con las iglesias evangélicas chilenas. Al contrario que Arias, yo no interpreto la nota del pastor Elías Ramírez como una disculpa por la absurdez recogida por algunos medios de comunicación. Me parece más bien una nota resignada de una institución quizá acostumbrada ya a este tipo de burlas.

Otra cuestión distinta –por más que se enrede en la misma historia, confundiéndola- es que la condena de la homosexualidad que hacen las iglesias evangélicas (compartida, por cierto, por la Iglesia Católica), suscite críticas. Arias tiene todo el derecho a sumarse a quienes consideran cuando menos anacrónica dicha condena. Pero debe hacerlo basándose en afirmaciones auténticas de los evangélicos, no en burdas falsificaciones.”

Como consecuencia de su ponderada evaluación de los hechos y circunstancias, el artículo de marras no fue publicado en la edición impresa, y subsecuentemente fue retirado de la edición digital. Además, El País hizo la autocrítica correspondiente con total transparencia y asumió  la responsabilidad por haber publicado el artículo sin la debida investigación sobre la autenticidad de la falsa declaración. Con la diligente resolución de la queja de la Alianza Evangélica Española, la Defensora del Lector cumplió a cabalidad la función encomendada, enunciada sucintamente a continuación:


“La figura del Defensor del Lector fue creada por la Dirección de EL PAIS para garantizar los derechos de los lectores, atender a sus dudas, quejas y sugerencias sobre los contenidos del periódico, así como para vigilar que el tratamiento de las informaciones es acorde con las reglas éticas y profesionales del periodismo. Puede intervenir a instancia de cualquier lector o por iniciativa propia.”

Por lo menos algunos medios procuran no difundir alegremente sus errores, y entre otras medidas, para ello han instituido la figura del Defensor del Lector con el claro mandato de vigilar y exigir el cumplimiento de su código de ética y profesionalidad a todos sus colaboradores sin importar su jerarquía y veteranía en la organización. Los lectores apreciamos en su justo valor la extraordinaria labor de los defensores de audiencia en velar por la calidad de la información al prevenir y enmendar los errores que se producen por la misma naturaleza de los medios de comunicación, que laboran bajo el látigo de la premura  de entregar noticias en tiempo virtual.

N.B.: Por cierto, recuérdese que en contraste con el caso de los evangélicos que protestaron y recibieron respuesta inmediata,  la Defensoría del Lector de El País no consideró apropiado reaccionar sobre el escándalo armado en ocasión de la publicación de “Los Parias del Caribe”, cuando Mario Vargas Llosa fue vapuleado por las críticas de algunos dominicanos, incluyendo nuestros embajadores en España y el Reino Unido, César Medina y Federico Cuello Camilo, respectivamente. Las quejas fueron escuchadas/leídas con cortesía, mas el autor no fue desautorizado por el periódico ni el artículo retirado de la edición digital hasta el día de hoy.

Lecturas recomendadas:

http://blogs.elpais.com/defensor-del-lector/

http://protestantedigital.com/sociedad/40234/El_Pais_retira_hoax_antievangelico_de_Juan_Arias

http://www.ocioltura.com/religion/el-lado-oscuro-de-la-fe/segun-los-cristianos-chilenos-los-hombres-que-cocinan-se-pueden-volver-gays

http://elpais.com/tag/defensor_lector/a    

http://newsombudsmen.org/ 

http://revistareplicante.com/el-defensor-del-lector/

http://www.reuters.es/article/entertainmentNews/idESMAE9A304L20131104República Dominicana pide un desagravio a El País por Vargas Llosa”