David Collado decidió no repetir en la Alcaldía del Distrito Nacional, pese a que apenas ha gobernado la ciudad capital entre el 2016 y el 2020, y no tenía impedimento legal ninguno para postularse nuevamente.

David Collado tampoco tenía adversarios ni contendientes en su propio partido, el Revolucionario Moderno, y contaba con el 100 por ciento de aprobación de sus compañeros, además de la aprobación de la ciudadanía del Distrito Nacional, que en más de un 70 por ciento apoyan su gestión.

Sin embargo, en una intervención que hizo en televisión y amplificada por las redes sociales, dice haberse convencido de la inutilidad de prolongar el tiempo en las funciones públicas, y de que es necesario dar paso a nuevas propuestas e ideas, y también brindar oportunidad a las nuevas generaciones.

La gestión de David Collado en el ADN es pulcra, ha sido auditada y evaluada desde el primer momento, y cuenta con una gran satisfacción de la comunidad gobernada. Ha atendido los temas más urgentes de los mercados, cementerios, reorganización urbana, rescate de los espacios públicos, atención al Malecón de la capital, rescate al monumento a Fray Antón de Montesinos, atención a proyectos barriales, entre otros proyectos. Pero lo más grande, el ADN encabezado por David Collado ha adecentado la gestión administrativa y de trámites, en servicios como en permisos para uso de suelo, incluyendo un Departamento de Planeamiento Urbano organizado y trabajando con honestidad.

Nunca lo habíamos tenido. En estos casi cuatro años el gobierno de la capital ha dignificado la gestión pública. David Collado optó por organizar una administración con profesionales altamente calificados, independientemente de su filiación política. Esa sola decisión ahorró a la capital de una nómina abultada y con personal que pudo haber sido ineficiente.

Aparte de estas y otras consideraciones, hay que ponderar con seriedad que el PRM haya podido patrocinar una gestión eficiente y pulcra. No se concedió un solo permiso de estaciones de expendio de combustibles, tampoco se negoció ningún contrato de recogida de basura, y el cobro de los servicios fue administrado de manera independiente, con el apoyo del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas en la República Dominicana.

La capital no puede volver al pasado. No podemos permitir el deterioro del gobierno local, sea quien sea el ganador de las elecciones de febrero en la capital. Ojalá que la politiquería no vuelva ni destruya los logros alcanzados. Sabemos que no ha sido fácil, que los sacrificios han sido mayores y que la presión, desde muchas direcciones, fue agobiante. Pero qué bueno que hubo posibilidad de mantener estas conquistas y que aún quienes dirigen los departamentos del ADN son personas de altísima calidad y solvencia.

Sin embargo, queda la inquietud sobre el futuro político de David Collado. ¿Qué decisiones tomará? ¿Tiene espacio y algún proyecto que le mantenga fiel a su partido, el PRM, o está recibiendo propuestas para postularse a alguna posición que no haya ejercido? ¿Es David poseedor de un capital político que se mantiene aún sin ser candidato o alcalde? ¿Alguien le estimula para sacar algún proyecto político nuevo, que le postule, por ejemplo, a la presidencia de la República?

Nos parece que el espacio de David está en su partido, el PRM, y que el apoyo que está brindando a Carolina Mejía, seleccionado por el PRM como su candidata a la alcaldía del Distrito Nacional, por lo menos indica que su posición es seguir en su partido. ¿Le tienen reservada una candidatura a la vicepresidencia en el PRM? ¿Es una posición a la que aspira David Collado, como para dejar la alcaldía en procura de alcanzarla sin que se la hayan ofrecido ni él la haya pedido?

David Collado es el dueño de su propio destino. Deberá reflexionar con tranquilidad e inteligencia sobre los pasos que debe dar, sin dañar el potencial que una gran mayoría de la sociedad le atribuye. Dividir nunca ha sido una posición favorable o gananciosa, y quienes lo han hecho han tardado muchos años construyendo proyectos políticos que generalmente se han desgastado en el tiempo y desaparecido.

Apostamos a que David Collado brinde pronto respuestas acertadas sobre su futuro político y el rol que mucha gente le atribuye, positivamente, en el aparato del Estado.