El discurso de este 17 de mayo del presidente Danilo Medina aclara algunas cosas, y ayuda a entender el camino a seguir a partir del programa de “Covidialidad” que el gobierno pondrá en marcha a partir del miércoles próximo, con cuatro etapas para ir logrando protección en salud y retorno de la actividad comercial.
El presidente emitió de inmediato, en la noche de este domingo, el decreto que suaviza el toque de queda a partir del lunes 18 de mayo. En vez de las 5 de la tarde, comenzará a las 7 de la noche y concluirá a las 5 de la mañana del día siguiente, de lunes a sábados. Y los domingo comenzará a las 5 de la tarde.
Entendibles y recomendables son las medidas de de retorno escalonado a las actividades en etapas, tanto del sector público como del sector privado. Industria de la Construcción, supermercados, farmacias, entre otros, respetando protocolos y sujeto a las evaluaciones que hagan las autoridades del cumplimiento.
El 3 de junio, cumplida la primera etapa, se iniciaría la segunda etapa, con otra fase de la desescalada, mientras se mantiene cerrada la actividad ene las escuelas, los restaurantes y las caravanas, marchas, concentraciones de la campaña electoral. Nadie olvida que el tema electoral está vigente y que la Junta Central Electoral convocó las elecciones del 17 de mayo para el 5 de julio.
Entre el 3 de junio, cuando se inicia la segunda etapa de esta desescalada, y el 5 de julio, hay apenas 33 días. ¿Cuántos días consumirán las etapas 2, 3 y 4? Si fuera una semana cada etapa, tendríamos apenas 10 días para la campaña electoral de las elecciones presidenciales del 5 de julio.
El presidente dio garantías que su administración concluirá el 16 de agosto, y que desea que haya elecciones el 5 de julio, pero también nos dijo que su gobierno enfrentará los siguientes desafíos:
“El desafío de mantener la epidemia bajo control, el desafío de reactivar al aparato productivo, el de seguir atendiendo las necesidades de la gente y, por último, el desafío político que supone garantizar que se realicen las elecciones presidenciales y congresuales previstas para el 5 de julio próximo”. El último desafío para el presidente es realizar las elecciones.
¿Tendrá la JCE oportunidad, en estas condiciones de seleccionar y contratar al personal, y entrenarlo, para la realización de elecciones presidenciales y congresuales el 5 de julio? ¿Hay alguna salida, en manos de las autoridades electorales, para salvar el voto de los dominicanos en el exterior? El gobierno, y en Ministerio de Relaciones Exteriores ¿apoyarán las gestiones de la JCE para obtener los permisos del voto de los dominicanos en el exterior?
Hay que entender estas palabras del presidente Danilo Medina, sobre la celebración de elecciones el 5 de julio: “Estaremos apoyando todas las disposiciones que sean necesarias para que sea posible su celebración, de forma totalmente segura para la población”. De forma totalmente no tendremos elecciones ni ninguna actividad, hasta que el coronavirus sea una simple gripe, que quien la contraiga se la cura comprando una pastilla en la farmacia, y asunto resuelto.
Nos parecieron más comprometidas estas palabras, aunque adornadas con la retórica política habitual: “Tenemos un compromiso con la democracia de nuestro país, con los plazos y procesos establecidos por nuestra Constitución y con el ejercicio de la soberanía popular por parte de la ciudadanía. De manera que, pueden estar seguros, pondremos todo de nuestra parte para que el pueblo dominicano pueda ejercer su derecho al voto, de acuerdo a los más altos estándares de transparencia y legitimidad”.
Que así sea