El presidente Danilo Medina hizo pública su política respecto de la minería, y en particular la inversión realizada por la empresa Barrick Pueblo Viejo.
Quedó por definir lo que significa el contenido ético del gobierno y lo que éticamente es inaceptable para el presidente Danilo Medina.
Danilo dijo: “Que no le quepa duda a nadie. Para quien les habla, una operación como la planteada por los ejecutivos de Barrick Pueblo Viejo no encaja dentro de los principios éticos y morales sobre los que se fundamenta nuestra administración”.
¿Qué fue lo que propusieron los funcionarios de Barrick al Gobierno del Presidente Danilo Medina? ¿Qué quiere el gobierno de Danilo Medina que la empresa minera se niega? ¿Sólo cambiar el contrato? ¿Aumentar los ingresos del gobierno como resultado de los beneficios de la venta del oro?
El contrato de Barrick con el Estado fue discutido durante 22 meses con el gobierno y tardó otros 5 meses para ser aprobado en el Congreso. Ese contrato tiene todos los elementos de protección que pudo incluir el gobierno de Leonel Fernández y todos los elementos de protección que pudo incluir la empresa Barrick Pueblo Viejo.
Es legítimo que el gobierno trate de aumentar los ingresos por vía de una renegociación del contrato de Barrick, o como ha dicho el presidente, mediante la imposición de una ley nueva que grave los beneficios inesperados de las empresas mineras. Lo han hecho muchos países, y el presidente Danilo Medina dijo cuáles fueron esos países y en las fechas en que hicieron esas modificaciones.
Barrick es una empresa grande, multinacional, con operaciones en la bolsa de valores. La mina de oro de Pueblo Viejo es una de las 10 minas más grandes del mundo, en operación en este momento. El presidente tiene el apoyo del Congreso y del país para emprender esta batalla. Correrá sus riesgos, porque entrar en una batalla legal, con enfrentamientos en cortes de litigios internacionales, podría tener serias implicaciones, incluso para el conjunto de la inversión extranjera en la RD.
Hay que pensar que para tomar las decisiones que anunció, de someter al congreso un proyecto de Ley si Barrick insiste en no ponerse de acuerdo con el gobierno, Danilo Medina lo pensó y analizó con toda la amplitud posible. El país se ha creado una expectativa importante, y le dará todo el apoyo que el presidente solicite.
Estos temas, en un mundo globalizado, a veces resultan complicados, como acaba de saberlo Danilo Medina con el caso de CODACSA, más sencillo, pero en el que el Estado fue condenado. O como el caso de Edeste, que fue llevado a la Camara Internacional de Arbitraje con sede en Francia, y donde fuimos condenado como país.
Es un tema sobre el que el gobierno debe tener toda la cautela posible.