El silencio del gobierno dominicano es más que ostensible en el caso del proyecto de los rayos X en los puertos, que tendría un costo para el país de entre 500 y mil millones de dólares en los próximos 20 años, y que involucra intereses de funcionarios relevantes dominicanos.
Estados Unidos tiene abierta una investigación sobre los lazos que unen a Bob Menéndez, senador de New Jersey, con Salomón Melgen, quien dice ser ahora el propietario del proyecto de los rayos X. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) tiene otras investigaciones sobre el comportamiento ético del prestigioso médico Salomón Melgen.
El tema central sigue siendo el proyecto de rayos X en la República Dominicana. Funcionarios del gobierno dominicano han apostado, empujado y hablado sobre la necesidad del proyecto. Porque entienden con ese sistema impedirían el tráfico de drogas por la vía portuaria.
Estados Unidos inició un programa de fortalecimiento de la vigilancia en los puertos del país, donando rayos X al Estado Dominicano, pero ahora se sabe que Bob Menéndez influyó para que se suspendiera el programa, y así darle oportunidad al proyecto privado. Eso es un atentado contra los intereses de la República Dominicana.
Con el nivel de corrupción que impera en el país podría parecer un atrevimiento pedir que el Estado Dominicano se comporte como corresponde.
Sugerimos que el presidente Danilo Medina designe una comisión del Ministerio Público que investigue las responsabilidades éticas de quienes han empujado este proyecto, y determine si han actuado en beneficio de particulares y propio o en beneficio del país.
Creemos que deben ser investigados muy especialmente quienes tienen la responsabilidad de conducir con transparencia las instancias que les fueron puestas en en sus manos por Danilo Medina con la mejor de las intenciones, como bien dijo el presidente en su discurso del 16 de agosto pasado.