El expediente acusatorio firmado por Wilson Manuel Camacho, director de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa, no luce una pieza jurídica cualquiera, a la que nos acostumbramos los dominicanos cuando se acusaba sin interés en llegar a una sanción penal.
Estamos hablando del caso conocido como Antipulpo, en que están acusados tres hermanos del ex presidente de la República, Danilo Medina, y otras 38 personas, además de 23 sociedades comerciales que se utilizaron para desfalcar al Estado.
El finalizar la lectura y revisión del documento, nos encontramos con las pruebas materiales, periciales, con los interrogatorios, testimonios que sustentan cada una de las imputaciones que hace el Ministerio Público. Hay que dedicar tiempo para llegar al final, pero la pieza se lee casi como una obra de ficción en la que aparecen los más increíbles actos vandálicos. Como si los ejecutores estuviesen convencidos de que jamás serían investigados y que habría la clásica decisión de “borrón y cuenta nueva”, como ha pasado siempre, desde la caída de la dictadura trujillista hasta el caso Odebrecht.
Pero no. Hay que quitarse el sombrero ante el actual Ministerio Público y ante el PEPCA. Han reunido un expediente grueso, sólido, fundamentado, como una roca, quizás "indestructible", como hace unas semanas lo definió el doctor Camacho.
Al llegar a la página 3,445 uno tiene que plantearse algunas preguntas. Y aquí van las más inmediatas:
Juan Alexis Medina Sánchez era barbero en San Juan de la Maguana. No tiene formación universitaria. Según el Ministerio Público hizo algún emprendimiento pero fracasó y quebró y algunos procesos judiciales quedaron en su contra por emisión de cheques sin fondos. La pregunta: ¿Era Juan Alexis Medina Sánchez la cabeza del entramado que se creó para defraudar al Estado? ¿Tenía JAMS la capacidad para formar una red solitaria como la que formó, con tantas personas como testaferros y ejecutores? ¿Era JAMS la persona que podía meterse en el bolsillo a los ministros, directores de la Policía Nacional y otros funcionarios que le obedecían en sus proyectos de ganar dinero rápido?
¿Pudo Alexis Medina Sánchez administrar y gestionar las relaciones internacionales que le sirvieron para enriquecerse? ¿Quienes eran sus asesores? ¿Quiénes eran sus abogados? ¿Quiénes fueron sus socios que le decían dónde había plata fácil y dónde había posibilidad de gestionar negocios? Los hospitales estatales, por ejemplo. El gobierno decidió remodelar 50 hospitales a la vez ¿Cómo supo JAMS que había posibilidad de organizar un entramado alrededor de ese proyecto social del gobierno?
¿Nadie fue donde el presidente Danilo Medina a hablarle de los negocios de su hermano? ¿Nadie se quejó del pulpo que lo arrasaba todo? ¿Danilo Medina nunca supo que un hermano suyo tenía esas andanzas y había formado una red solitaria tan compleja?
¿Por qué razón la Contraloría General de la República nunca lo detuvo? ¿Qué pasó con la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental que nunca se enteró? ¿Las comisiones éticas y de veeduría nunca lo conocieron? ¿La Procuraduría General de la República nunca recibió una denuncia? ¿La Dirección General de Compras y Contrataciones nunca recibió una denuncia sobre las irregularidades de las empresas del grupo JAMS?
¿Los asesores de Danilo Medina no se atrevieron a hablar de lo que ocurría en el Gobierno? ¿Los ministros Gustavo Montalvo, José Ramón Peralta, Donald Guerrero tampoco supieron nada? ¿Temían a la reacción que pudiera tener el presidente de la República? ¿El Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) nunca le informó a Danilo Medina sobre las actuaciones de sus hermanos?
¿Departamentos delicados, vinculados con los desembolsos a las empresas de su hermano, como la Dirección de Presupuesto, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Hacienda, o la Dirección General de Impuestos Internos nunca dijeron nada al presidente de la República?
El problema grande lo tiene, en este momento y en lo que sigue de aquí en adelante, Danilo Medina, porque es el jefe del clan familiar, el más relevante, el que pasa a la historia, el que dirige un partido político como el PLD, fundado por Juan Bosch.
La cuestión es que Danilo debió saberlo desde temprano. Que Danilo debía estar informado, formal, informalmente y por los propios y estrechos vínculos familiares de los hermanos, que esos negocios estaban en marcha. Y debió saber que eso lo ponía a él en el camino de la historia. Pero un camino hacia la historia con la tóxica y degradante corrupción, que tanto daño ha hecho a la República Dominicana.