No hay dudas de que la corrupción es un cáncer que corroe a la sociedad dominicana. Y los actores principales de la corrupción son los funcionarios públicos, electos y designados. Luego está la justicia politizada, que garantiza impunidad a los políticos.
La sociedad dominicana se ha movilizado contra la corrupción. Tampoco queda ninguna duda de ello. Son muchos los casos de corrupción que han acontecido en los últimos seis años de gobierno, encabezados por Danilo Medina. Las sanciones no se han aplicado, salvo en muy contados casos. La práctica ha sido separar de sus cargos a algunos de los denunciados, y más nada.
Por eso es tan importante la siguiente intervención del licenciado Danilo Medina, cuando era candidato presidencial en el 2012. Fue en respuesta a una pregunta del periodista Juan Bolívar Díaz. La respuesta se ofreció en tres minutos, que resultaron brillantes en ese momento. Lo que hemos visto después nos permite a todos conocer la sinceridad del entonces candidato y hoy presidente de la República:
Respuesta de Danilo Medina
En la República Dominicana tenemos un profundo problema, y es que no existe la cultura de la honestidad. Yo quiero avanzar hacia una sociedad que supere esa cultura de deshonestidad que tenemos. Muchas veces se piensa que quienes estamos dañados somos los políticos y los partidos: y no es así. Hay problemas en todas partes. Yo he acuñado la frase de que quien te daña no es la política, sino la cuna. Si tú procedes de una cuna carente de valores tu no vas a resistir la primera oportunidad de tocar fondos que no son tuyos. Si tu procedes de una cuna con valores, te puede pasar el tesoro de los Estados Unidos por la mano y no lo va a tocar.
En lo que vamos construyendo una cultura de honestidad, y vamos avanzando en el establecimiento de un código de ética y moral en la función pública, hay que tomar una serie de medidas. Yo creo que lo primero que debemos hacer es tener reglas de juego claras para todos los funcionarios en el momento de su juramentación. Yo quiero tener un código de ética en la administración pública, que tendrán que firmar todos los funcionarios antes de asumir su posición. En segundo lugar, ningún funcionario será juramentado si no presenta su declaración jurada de bienes. Y esa declaración jurada de bienes debe ser investigada por la administración, para ver si el funcionario está diciendo la verdad, en función de cuál es su riqueza y el patrimonio que pasee antes de ir al puesto público.
En tercer lugar hay que fortalecer el sistema judicial de la República Dominicana. Pero establecer un sistema judicial que garantice una justicia para todos en igualdad de condiciones. Hay que fortalecer la independencia del Ministerio Público. Hay que fortalecer el Departamento de Persecución de la Corrupción Administrativa, hay que establecer políticas para las comisiones de Ética con mayores poderes en todas las instituciones públicas. Hay que respetar la Cuenta Única del Tesoro. Hay que respetar la ley de Compras y Contrataciones. Solamente respetando la ley de Compras y Contrataciones el nivel de corrupción en las instituciones públicas va a descender a los niveles mínimos. Se puede hacer. El fondo de todo está en las compras y en las contrataciones públicas en el gobierno. Respetando la ley y al mismo tiempo incorporando sectores de la sociedad civil en condición de veedores y supervisores de las compras y de las licitaciones nosotros vamos a resolver muchos problemas de la República Dominicana. Pero les digo que lo primero que debemos hacer es quitar esa cultura de deshonestidad que existe. Cuando un funcionario es visto por un empresario en la frente le ve un letrero que dice ladrón, y viceversa, cuando el funcionario ve a un empresario, en la frente le ve un letrero que dice evasor. Esa cultura tiene que ser enterrada, y entonces ir a una cultura donde la sociedad en su conjunto participe de una cultura de honestidad.
Los países nórdicos, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, son los países del mundo que tienen el mayor nivel de transparencia. Están del cero al 10 en niveles de Transparencia Internacional. Pero en estos países existe una cultura donde una familia no acepta que un pariente se corrompa. Aquí los primeros que te corrompen son los familiares, porque te aparecen los primos que tú nunca supiste que los tenía, y te dicen yo soy primo tuyo y es el momento de que a mi me inserten con usted en ese puesto. Y cuando usted analiza, es verdad que es primo suyo. Y le aparecen los amigos que hicieron el kinder con usted, y son amigos que quieren hacer negocios en ese momento. Y cuando va a los lugares públicos, se les llenan y los dueños de negocios quieren que el funcionario que el rumor público acusa de ser corrupto, vaya, porque entonces van las gentes que quieren hacer negocios con ellos, y van las muchachas.
Cuando este país se decida a combatir la corrupción entonces la conducta va a ser diferente. En Noruega una familia no acepta que un pariente se corrompa. Los amigos sacan a esa persona de sus círculos, y cuando va a un lugar público la gente se para y se va y le dicen al dueño “yo no respiro el mismo aire que respira ese señor que entró”. Entonces cuando eso comience a ocurrir en la República Dominicana, entonces tenemos una voluntad colectiva para combatir la corrupción.