Desde muy temprano la noche del domingo, el doctor Leonel Fernández la emprendió contra la Junta Central Electoral, y la acusó de haber auspiciado o permitido la inclusión de un algoritmo en el Código Fuente que procesaría los datos de las elecciones primarias de ese día, para perjudicar sus aspiraciones a la candidatura presidencial para el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las elecciones del 2020.

Más tarde, y especialmente este lunes, han aparecido voceros que en nombre del doctor Fernández han continuado exagerados ataques a los miembros de la JCE, y en particular a su presidente, el doctor Julio César Castaños Guzmán. Mientras los líderes del Partido Revolucionario Moderno felicitan a la JCE y agradecen su servicio, igual que lo hizo Gonzalo Castillo, los leonelistas planean para este martes una manifestación en la plaza de la Bandera, para repudiar a los miembros de la JCE.

La crisis que afecta al PLD no tiene que arrasar consigo a la JCE, pero la impresión es que ya no importan explicaciones. Este lunes los miembros de la JCE dieron nuevas explicaciones en una rueda de prensa, y en la noche Leonel Fernández reiteró sus críticas en un discurso a través de una red de canales de televisión.

Lo correcto es que la JCE acceda a la petición de contar manualmente el 100 por ciento de las actas o de los votos emitidos, en el nivel presidencial en el caso de las primarias del PLD. Ese conteo podría durar entre uno y dos días. Así se satisface al sector del PLD que está alegando fraude, y se puede restablecer la confianza de este sector sobre la neutralidad de la JCE.

Cada voto emitido automáticamente generó una constancia impresa que fue depositada en una urna. Lo que debe hacerse es reunir las urnas que contienen los votos del PLD del nivel presidencial y contarlos a la vista de los que se quejan, y de los representantes del otro grupo, y certificar legalmente ese escrutinio. Se entiende que debe haber similitud entre el número de votos que se cuenten manualmente y el número de votos registrado automáticamente por el proceso computarizado.

La JCE tiene tiempo para realizar esta tarea, y cerrar cualquier duda que exista. La proclamación de los ganadores de la contienda de los partidos aún no se ha realizado, y por tanto, nadie puede reclamar que está siendo despojado de un derecho adquirido.

Lo correcto es que la JCE satisfaga la petición del doctor Leonel Fernández y su grupo y quede certificada la precisión de los datos ofrecidos por el conteo automatizado de la JCE.

¿Sería posible eso? Esperamos que sí.