El presupuesto del año 2014 será de 605 mil millones de pesos, 74 mil millones de pesos más que el presupuesto y ley de gastos públicos del 2013.

El Estado, a través del Gobierno, deberá hacer un esfuerzo para reducir el gasto superfluo que no tiene incidencia en la producción o en los servicios sociales imprescindibles, como educación y salud.

Habrá que reducir las botellas, las instituciones que perdieron su razón de ser, y la carísima burocracia estatal que se alimenta a manos llenas de las arcas nacionales.

Los fondos son pocos, las recaudaciones no son suficientes para inversión de capital y gastos corrientes.

El presupuesto es un instrumento de desarrollo y al mismo tiempo de ayuda a la redistribución del ingreso. Una de las funciones del presupuesto es reducir la inequidad social. Hay que hacer énfasis en esto, lo mismo que asumir la vigencia de la Estrategia Nacional de Desarrollo, que es una ley y que resulta en el más idóneo instrumento para relanzar al país.

Una reflexión sobre el tema del presupuesto del 2014: