Este lunes la Coalición por una Educación Digna ha llamado a lo que denomina El Esquinazo Amarillo. A partir de las 4 de la tarde, en las principales esquinas de la Avenida 27 de Febrero habrá miembros de esa agrupación, acompañados de los ciudadanos y ciudadanas que quieran acompañarles, reclamando el 4% del Producto Interno Bruto para la educación.

Es un viejo reclamo. Pero lo que en realidad se pide es que las autoridades cumplan con la Ley General de Educación, número 66-97, que obliga al Gobierno a destinar cada año el 16% del presupuesto nacional a la educación básica o el 4% del PIB, el que resultare más abundante en recursos, para ser destinado a mejorar la calidad de la educación, al pago de los maestros, a la mejoría de las condiciones físicas de los planteles, a la construcción de las aulas que falten, para que no se queden estudiantes sin aulas, y a mejorar los instrumentos pedagógicos de la educación dominicana.

Es positivo que la Coalición por una Educación Digna mantenga su reclamo. Lo hace civilizadamente, pero nunca olvida que su petición es que se cumpla con la ley, algo a lo que está obligado el gobierno, a expensas de caer en violación flagrante de la Constitución, que también prioriza la inversión en educación.

Es un reclamo justo y con aceptación generalizada de la sociedad, del sector empresarial, de las iglesias, de los grupos sindicales, y hasta cuenta con la simpatía del presidente Leonel Fernández y de su equipo de gobierno. ¿Qué impide destinar los recursos que la educación necesita, y en cambio se aportan para la construcción del Metro o para salarios de la burocracia estatal?

Hay que poner en correspondencia el discurso con el presupuesto. La Coalición por una Educación Digna realiza un gran favor al país al insistir en su demanda. Hace apenas una semana se realizó un gran concierto musical en Santiago, en reclamo de lo mismo: que las autoridades cumplan la ley. Con motivo del Día del Maestro, el 30 de junio, el país nuevamente llamó la atención sobre las condiciones de vida de loe educadores.

Hoy, 4 de julio, fecha en que recuerda la independencia de los Estados Unidos, y cuando se recuerda el suicidio del presidente Antonio Guzmán Fernández en 1982, la Coalición por una Educación Digna quiere insistir en que no se olvide el 4% del PIB para la educación.

El desarrollo del país está vinculado a la educación. La reducción de la pobreza tiene que ver con la educación. La productividad y la eficiencia en las instituciones tiene que ver con la educación. La eliminación de la corrupción tiene que ver con la educación. Los males ancestrales de la sociedad dominicana tienen una correlación directa con la falta de educación. Por tanto, como todo el mundo sabe, la salvación de la sociedad dominicana está en la educación. Y la educación, para ser eficiente y digna, requiere de recursos, que los administra el Estado de los impuestos que cobra.

Todo el que pueda apoyar, vestirse de amarillo, salir a la calle este lunes, que lo haga pensando en sacar un rato, a partir de las 4 de la tarde, para poner su hombro con el reclamo del 4% para le educación.