El gobierno decidió negociar el proyecto de reforma fiscal luego de haberlo sometido al Congreso Nacional. Con los bancos privados hubo un acuerdo de mantener el impuesto del 1 por ciento a los activos financieros, dejándolo solo por un período de 2 años, y excluyendo de la base imponible el encaje legal de la banca y la adquisición de bonos de los que emite el gobierno. Esto redujo de 7 mil a 4 mil millones el monto previsto a recaudar por este concepto.

El presidente se reunió con el sector empresarial, representado por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD). El sector empresarial fue más cauto en el debate, y no dio su aprobación en forma inmediata, sino que insiste todavía, y con razón, en que el gobierno debe hacer un esfuerzo para reducir sus gastos, en especial en lo que tiene que ver con gastos corrientes, personal y algunas inversiones.

Paralelamente en el Congreso Nacional existe el interés en escuchar algunos sectores, por vía de las vistas públicas. El esfuerzo que está haciendo el gobierno y el Banco Central en la práctica evitan el esfuerzo del Congreso. El gobierno tiene premura en la aprobación del proyecto y si lo deja a las vistas públicas no podría ser aprobado en el tiempo que lo está requiriendo el Fondo Monetario Internacional.

Comete un error Danilo Medina al proponer, casi paralelamente una fórmula para evitar el paquete fiscal. Es cierto que la entregó al gobierno, y que no ha revelado los detalles de su propuesta. Sin embargo, si hay una tercera o cuarta vía para evitar la reforma fiscal, es algo que Danilo Medina debió discutir previamente con el equipo económico del gobierno, antes de que el presidente enviara la propuesta al Congreso.

En esto no hay coherencia entre el gobierno y el potencial candidato del partido oficialista. Es un momento difícil, y Danilo Medina sabe que los acuerdos del gobierno con el sector financiero afectarán básicamente las tasas de interés, el costo operativo de los bancos y que ese costo será transferido a los usuarios de las entidades de intermediación.

La política anda de por medio en los temas de la economía, y lo que hace falta es un poco de coherencia entre el potencial candidato del PLD y el equipo económico del gobierno. Danilo Medina dijo que la reforma coloca su candidatura presidencial en un “palo ensebao”, luego dijo que era un trago amargo, pero que había que comprender la situación y aceptarla, y finalmente ha sugerido al gobierno buscar otra fórmula para no tener que aplicar el paquete fiscal del presidente.

Estas cosas no funcionan bien. Hay falta de comunicación y de coherencia. Es lo que todo el mundo está mirando. Y eso afecta la candidatura del PLD.