Han pasado cuatro meses de los acontecimientos que terminaron la con vida del doctor Mateo Aquino Febrillet, ex rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y quien se postulaba como candidato a senador por la provincia de San Cristóbal.
De acuerdo con las investigaciones de las autoridades del Ministerio Público, con los testimonios de las personas que fueron testigos de los hechos violentos, el empresario Blas Peralta fue la persona que disparó y puso fin a la vida del académico y político.
Aunque se tomaron medidas como la prisión preventiva, en lo que un juez determina la responsabilidad penal de los imputados, hasta el momento ha habido un tiempo más que suficiente para que las partes tengan disponibles a sus abogados y todos los recursos que la ley pone en manos de los ciudadanos, actores civiles, imputados y Ministerio Público.
El juicio de fondo no ha comenzado, y el argumento ha sido el mismo cada vez que se ha intentado conocer el proceso en el Sexto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional. Los abogados del señor Blas Peralta utilizan maniobras técnicas y chicanas para evitar ir al juicio de fondo. ¿Esperan algún acontecimiento que favorezca a su cliente? ¿El olvido de los acontecimientos, o la distancia mayor del momento en que ocurrieron los hechos podría favorecerle? No lo sabemos.
El juez Amauri Marcos Martínez debió aplazar nuevamente el conocimiento del proceso, ahora para el 12 de septiembre, debido a la petición de los abogados de la defensa del señor Peralta, quienes alegaron no conocer el expediente. El pasado 18 de julio el juez debió posponer el conocimiento del proceso debido a que dos de los imputados, incluyendo al señor Peralta, se presentaron sin sus abogados. El juez hizo lo correcto, en ambos casos, para garantizar lo que se conoce como el debido proceso y ofrecer todas las garantías de defensa de los imputados del crimen.
La justicia tiene, además, la responsabilidad de responder ante las víctimas y garantizar que se sancione a los infractores y responsables del crimen cometido. En este caso los actores civiles y los familiares de Mateo Aquino Febrillet también acuden a las audiencias y son testigos de las argucias que se utilizan para dilatar el conocimiento de fondo del proceso.
Justicia con dilación no es justicia, y los jueces tienen que asegurarse que no se produzca una violación de los derechos de los actores civiles a reclamar castigo a los culpables del crimen cometido.
El Ministerio Público tiene suficientes pruebas en sus manos para evitar que haya aquí un nuevo salvajismo contra la sociedad. La forma de dirimir los conflictos, entre los políticos y aspiraciones a posiciones públicas, tiene que llevarse de forma civilizada, no violenta. Ser aspirante a un cargo público, como en el caso del señor Peralta, que era candidato a diputado por Villa Altagracia por el PRM, conlleva una responsabilidad de actuar con prudencia, con responsabilidad, sin violencia, respetando los derechos de los demás.
Este es un caso ejemplar para que la justicia disponga cómo deben actuar los aspiran a posiciones públicas, a representar a la sociedad desde posiciones relevantes, como un puesto en la Cámara de Diputados.