“La línea” es como se identificaba el grupo corrupto que hizo su agosto en Guatemala, en el gobierno del ex general Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, enriqueciéndose con evasiones fiscales y sacando ventajas del ejercicio del poder sus aliados.

El juez que lleva el proceso contra los ex presidente y vicepresidenta, contra los empresarios que se vincularon y otros funcionarios que les sirvieron de apoyo, magistrado Miguel Angel Gálvez, encontró papeles sorprendentes, entre ellos la constancia de donación de 1.5 millones de dólares procedentes de la República Dominicana al Partido Patriota, de Pérez Molina, para su campaña electoral que llevó al ex general a la presidencia del país.

El monto procedente de la República Dominicana “llamó poderosamente la atención” del juez Miguel Angel Gálvez. Y con razón. Se descubrieron empresas fantasmas, creadas para servir de mampara para el financiamiento ilegal del Partido Patriota, de Pérez Molina. El juez indaga en esos actos y de seguro que podrá ofrecer la información sobre la procedencia del dinero, y con datos sobre quién o quienes hicieron el aporte, y tal vez se pueda descubrir con cuáles propósitos.

Ninguna donación de dinero es ingenua o sin intenciones ulteriores, y más cuando se trata de dinero entregado a un partido político en una campaña electoral. Además, 1.5 millones de dólares es mucho dinero en cualquier lugar, y por eso la justicia de Guatemala hará las indagatorias para saber quién o quienes hicieron esa donación.

Las referencias que se tienen, contemporáneas, de donación de dinero dominicano en una campaña electoral están vinculadas con dos elecciones en dos países:

  1. Mucho dinero, millones de dólares, fueron entregados por Félix Bautista y sus socios locales a la campaña electoral de Haití en que salió electo Michel Martelly como presidente. Nuria Piera publicó la base de datos y allí están los nombres y los montos entregados a Martelly, a JM (probablemente Jean Max…), y a otros políticos haitianos. Una comisión del Senado de Haití investiga ahora esas donaciones.
  2. Millones de pesos dominicanos, miles de dólares, fueron registrados por la Organización Nacional de los Procesos Electorales (ONPE) de Perú, procedentes de la República Dominicana, y que fueron entregados en partidas pequeñas, pero segmentadas por varias empresas o razones sociales, al partido Perú Posible, que promovía las aspiraciones de Alejandro Toledo. La documentación fue publicada en la página de Internet de la ONPE y no fue posible negar esas donaciones. ¿Sorpresa? Ninguna, quienes hacían las donaciones eran las empresas y socios del senador dominicano Félix Bautista.

Si hay otro caso parecido, relacionado con la elección de un personaje corrupto, como Pérez Molina, lo correcto es pensar que entre los interesados en ese financiamiento se encontraban personas con intereses políticos o económicos coincidentes con los donantes en Haití y en Perú. ¿Cómo sacaban ventajas? No se conoce, a menos que se asuma como una solidaridad internacional entre pares, como a veces se ha querido explicar. Es decir, dar cuando el otro necesita y estar dispuesto a recibir cuando quienes necesitan son los aliados locales.

La justicia dominicana tiene poca semejanza con la justicia en Perú o en Guatemala. Sabemos poco sobre la capacidad de la justicia de Haití para sancionar la corrupción, pero lo legal y lo que se espera éticamente de los jueces es que actúen con transparencia y que pongan en evidencia las ilegalidades.

Ojalá que en Haití y en Guatemala se pueda establecer con claridad las razones de esas bondadosas y espléndidas donaciones.