La selección de Andrés L. Mateo, intelectual y académico, Senén Caba, médico y gremialista, y Frank Canelo, médico y naturista, por parte de Alianza País, en el Distrito Nacional, ha despertado comentarios a favor y en contra.

La selección del sociólogo Carlos de Peña Evertsz, como candidato a senador por el Distrito Nacional por los partidos Opción Democrática y Alianza por la Democracia, también ha generado comentarios encontrados.

Y del mismo modo surgirán nuevas candidaturas de personalidades de los más diversos sectores, a los que no se les conoce militancia partidaria, es apenas un síntoma del agotamiento en el que han ido cayendo los partidos políticos tradicionales, que se pelean por las posiciones electivas de forma furibunda.

No se trata de militantes políticos, de activistas profesionales. Son médicos, intelectuales, maestros, sociólogos que se han proyectado con su actividad profesional, y que han alcanzado un reconocimiento. Y cuando sus nombres han sido sometido a escrutinio entre los potenciales votantes, salen bien colocados. La gente los distingue. Y no ven únicamente a un candidato que desea llegar a una posición para aprovecharse, sino que están poniendo sus nombres en una lista para ser valorados en ese momento especial en que las personas se enfrentan a una boleta electoral por circunscripciones.

Estas personas no harán campaña política entregando canastas. No tienen dinero para hacerlo, y si lo tuvieran no lo hicieran, porque no es su talante. No harán clientelismo político, porque han abominar de esa forma tan extendida en el quehacer político dominicano y que denigra la dignidad de las personas. No colocarán grandes vallas publicitarias porque no tienen dinero para hacerlo, pero tampoco necesitan venderse como un producto de mercado.

Ellos estarán en una lista de electores. Y si los votantes leen la boleta electoral, miran las opciones que les están presentando para el Senado y la Cámara de Diputados, y creen que merecen ser electos, pues les apuntarán, y el escrutinio electoral deberán decir si son electos o no.

La otra cuestión es la siguiente: Se trata de profesionales de alto calibre, de personas que continuamente están analizando la realidad dominicana, y que tienen críticas mordaces y asertivas sobre el quehacer de los políticos conocidos, tradicionales. Ahora, que le han invitado a presentarse a una posición electiva tienen la oportunidad de pasar de la crítica a la vida real. Es decir, los políticos que se encumbran y engañan a sus electores siguen activos porque no hay propuestas con hombres y mujeres serias que deseen hacerlo diferente. Esta es la oportunidad.

Y que bueno que la boleta electoral sea novedosa y tenga atractivos poco comunes. Bienvenidos sean Andrés L. Mateo, Carlos de Peña Evertsz, Senén Caba y Frank Canelo, entre otros, como propuestas para las elecciones de mayo del 2016.