En el año 2008 la República Dominicana pagó US$92 millones a la empresa brasileña Embraer, por la compra de 8 aviones Súper Tucano.

Entonces especialistas de diversos sectores advirtieron que se estaba pagando muy caro por este tipo de aeronave.

Pero el Gobierno defendió la operación bajo el argumento de la lucha contra el tráfico de drogas.

Posteriormente, en 2013, estalló un escándalo internacional cuando se reveló que la operación estaba bajo investigación en Brasil y en Estados Unidos, porque supuestamente se habría pagado una coima de millones de dólares en soborno a funcionarios civiles y militares dominicanos a cambio de asegurar la operación de compra de los aviones. Se habló de un senador y de varios altos oficiales militares involucrados.

¿Qué esperan las autoridades del Ministerio Público de la República Dominicana para abrir una investigación?

De nuevo, en la semana que concluye el periódico The Wall Street Journal informó sobre el caso resaltando que un asesor de ventas expresó a la justicia brasileña la posibilidad de que altos funcionarios de la empresa fabricante de aviones Embraer SA, entre ellos el presidente ejecutivo Frederico Curado, conocieran de los pagos ilegales hechos para asegurar la venta de los aviones a República Dominicana.

Elio Moti Sonnenfeld, según el documento oficial que recoge sus declaraciones, recibió un pago de US$ 3,4 millones de dólares de Embraer, dinero que se utilizó para sobornar a un funcionario público en República Dominicana, según The Wall Street Journal.

Ante estos hechos, en gran medida documentados, que forman parte de dos investigaciones judiciales en EEUU y en Brasil, vale preguntar:

¿Qué esperan las autoridades del Ministerio Público de la República Dominicana para abrir una investigación?

De no hacerlo, la imagen del país quedaría seriamente lesionada por este escándalo.