Las informaciones suministradas por el Ministerio de Hacienda a Participación Ciudadana, sobre las exoneraciones de vehículos de lujo que recibieron los diputados en un año, vienen a echar luz sobre un grave problema que impide el pueblo dominicano alcance una plena democracia.
La característica fundamental y más valiosa de una democracia, en cualquiera de sus modalidades, es la igualdad de todos y cada uno de sus ciudadanos y ciudadanas ante la ley, para que nadie disfrute de privilegios en detrimento de sus semejantes. Este principio ha de normal la vida de ciudadanos en general como de los que tienen en sus manos el mandato del pueblo para administrar el Estado.
Es contra esta regla de oro que atenta el hecho abusivo e irritante de que los senadores y diputados fueran favorecidos por ellos mismos con exoneraciones de impuestos por valor superior a los 266 millones de pesos, sólo en el año 2010.
Tenemos la esperanza de que la Suprema Corte de Justicia acoja este recurso, y que obligue a que los senadores y diputados pongan fin a este privilegio abusivo, que en nada ayuda al fortalecimiento de la democracia
Esos son los mismos senadores y diputados que no han dudado a la hora de aprobar impuestos para sobrecargar a personas y a empresas, y hablan de la necesidad de que todos nos sacrifiquemos.
Participación Ciudadana sometió ante la Suprema Corte de Justicia un recurso de inconstitucionalidad contra la ley que protege ese privilegio de los legisladores.
Esa iniciativa se sustenta en que la Constitución prohíbe que los senadores y diputados legislen a su favor de manera exclusiva.
Tenemos la esperanza de que la Suprema Corte de Justicia acoja este recurso, y que obligue a que los senadores y diputados pongan fin a este privilegio abusivo, que en nada ayuda al fortalecimiento de la democracia.