Francisco Arias Valera, ex miembro del Consejo del Poder Judicial y procesado por encabezar una red mafiosa que traficaba con decisiones judiciales al más alto nivel, ahora acusa al presidente Danilo Medina de perseguir y tratar de responsabilizar a Leonel Fernández y a Radhamés Jiménez Peña de ser los responsables de la red que coordinaba Arias Valera.
Esa es una estrategia que el ex juez decidió poner en marcha, luego de asilarse por unas horas en la Nunciatura Apostólica en Santo Domingo, en donde dijo que se consideraba un perseguido político del presidente Medina, del presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán.
Esa estrategia, sin embargo, es débil para no decir increíble o irresponsable, como la calificó de inmediato Reinaldo Pared Pérez.
¿Cuál es la responsabilidad del presidente Danilo Medina en este caso? Hasta donde se conoce lo acontecido, no tiene ninguna. Fue el anterior Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, quien procedió judicialmente contra Francisco Arias Valera y Awilda Reyes Beltré, y los identificó como parte de una red de tráfico de influencias, que también tendría como miembros a destacadas figuras del estamento judicial y del Ministerio Público.
Los testimonios ofrecidos por Reyes Beltré y Arias Valera son elocuentes en el sentido de que el Procurador no exageró al momento de incluirlos en el expediente. Traficaban con sentencias, presionaban tribunales, actuaban en nombre del presidente de la Suprema Corte de Justicia, o utilizaban su nombre, cobraban dinero para condenar al Estado, en beneficio de terceros ya fueran delincuentes o narcotraficantes. Awilda Reyes Beltré llegó al extremo de condenar al Consejo de Directores del Banco de Reservas para beneficiar a personajes vinculados al narcotraficante Arturo del Tiempo, o devolver un avión al defraudador del Banco Peravia, José Luis Santoro, o beneficiar al regidor del PRD en Pedro Brand, Erickson de los Santos, señalado como responsable de la comisión de varios crímenes.
El presidente Danilo Medina no tiene nada que ver con esos crímenes, y pensamos que tampoco está relacionado con la intención de ocultamiento. Lo deseable en este caso es que el presidente de la República reclame acción al nuevo Procurador para que un caso tan bochornoso y deleznable como este que envuelva a la red de jueces, sea esclarecido y los responsables sancionados como corresponde.
¿Leonel Fernández, tiene alguna responsabilidad en estos hechos? Entendemos que tampoco la tiene, a menos que se entienda que podría tenerla por haber designado a Radhamés Jiménez Peña como Procurador General de la República, y haber sido parte de quienes designaron a Mariano Germán como presidente de la Suprema Corte de Justicia.
Radhamés Jiménez Peña ha sido mencionado como parte de la trama para poner en libertad a Erickson de los Santos, junto a Francisco Arias Valera, y visitando las instalaciones de una universidad en donde Awilda Reyes Beltré era docente. Se ha dicho que en sus oficinas se realizaban las discusiones y diseñaban estrategias. Sin embargo, el Ministerio Público no incluyó a Jiménez Peña en el expediente. Fue su decisión no incluirlo y sus razones las tendrá. Ni siquiera se conoce si fue interrogado o no. Es miembro del poderoso Comité Político del PLD, y es responsable de la Comisión Jurídica del PLD.
Mariano Germán, como presidente de la SCJ, se enteró de las actuaciones de estos señores y los convocó a su despacho. Escribió dos cartas de renuncias para ambos, que solo firmó Francisco Arias Valera, y que Reyes Beltré se negó a firmar. Pero desde el despacho del presidente de la SCJ fue ido a recoger el dinero recibido que Reyes Beltré guardaba en su residencia. La prueba del crimen estuvo en el despacho del presidente de la SCJ. Pudo haber sido testigo y no ha sido así.
Este caso tampoco incluye a Reinaldo Pared, a menos que se tome en cuenta su condición de miembro del Consejo Nacional de la Magistratura.
Por eso, está claro que con la estrategia de Arias Valera le toca a Danilo Medina, a Leonel Fernández y a Reinaldo Pared, que nada tienen que ver con estos desmanes, reclamar que el Ministerio Público y la justicia, actúen como corresponde, aclarando todos los puntos, poniendo a declarar a cada uno de los personajes involucrados, y que cada quien se atenga a las consecuencias que se deriven de sus actos.
Es lo que corresponde. Y Francisco Arias Valera tendrá respuesta a su petición, y la sociedad quedará satisfecha de la actuación de los estamentos judiciales que apliquen sanciones a quienes han embarrado de arriba abajo al sistema judicial, como bien dijo el magistrado Ramón Horacio González Pérez.