El año escolar 2011-2012 acaba de iniciar este miércoles con la apertura de las escuelas públicas y privadas. Siempre que se abre la escuela afloran signos de esperanzas y de prosperidad.
El tiempo dedicado a la formación es el mejor tiempo, y el más aprovechado por los alumnos y los propios padres y madres que realizan los mayores sacrificios para aportar la mejor educación a sus hijos.
El inicio del año escolar representa un desafío grande para miles de familias que deben asumir los costos de llevar sus hijos a la escuela. Llevar un hijo a la escuela, solo para poner el pie el primer día, cuesta por lo menos 21 mil pesos, para una familia de clase media, que desea un colegio de la media de los miles que existen como oferta en barrios y campos del país.
El desafío para la escuela, para los directores y maestros, es concentrar todo el esfuerzo en mantener a los alumnos ocupados y preocupados por su formación. Atentos a las tareas y cumpliendo con la demanda que formulan los propios textos escolares.
Para conseguir este objetivo deben contar con el apoyo de los padres y las madres. La familia no puede descuidar la atención en las tareas cotidianas de la escuela. La familia es la auxiliar más importante que tiene la escuela en su interés de formar a los estudiantes.
Colegios, escuelas y familias tienen que procurar perder el menor tiempo posible. Que el ausentismo a la escuela no produzca dolores de cabeza, que tanto la familia como los alumnos, y como instituciones educativas, puedan coordinar sus actividades y que el estudiante aproveche el mayor tiempo y la mejor dedicación de los maestros.
Las autoridades del Ministerio de Educación deben reforzar el interés para que no haya tiempo hábil que las escuelas y colegios pierdan, sea esto por conflictos con los maestros o por actividades propias de la política, tomando en cuenta que el año escolar coincide con un año en que hay elecciones presidenciales.
En la apertura del año escolar, la ministra Josefina Pimentel ha dicho que habrá seguro médico para los maestros y desayuno escolar mejorado para los estudiantes. Buenas noticias. Ojalá que haya mejores salarios para los maestros.
“A partir de hoy, dos millones 753 mil 222 alumnos iniciarán su ingreso a las aulas en los 11 mil 49 centros públicos y privados ubicados en todo el territorio nacional”, informó la señora ministra de Educación.
Que no se quede un niño ni una niña sin aula, sin maestro o sin butaca. Y que el gobierno aproveche y destine, a partir del 2012, por lo menos el reclamado 4 por ciento del PIB al sector educativo. Es un simple cálculo el que hay que hacer, de educación primaria, para darse cuenta que el presidente Leonel Fernández observa el tema con unos ojos distintos que el conjunto de la sociedad.
“El mandatario sostuvo que en el 2004, el presupuesto de la cartera educativa era de 15 mil millones de pesos y que siete años después, es de 43 mil millones de pesos, “esto indica que se ha incrementado en un 500 por ciento”. Eso dice la nota periodística publicada por Acento.
Hay que recordar que el presupuesto nacional del 2004 era de 180 mil millones de pesos, y que el presupuesto nacional del 2011 es de 390 mil millones de pesos. La proporción es menor en relación al PIB y en relación al 16% que ordena la Ley General de Educación. Esa es la realidad y no puede ser trucada.