Este lunes Miriam Germán Brito acudió a la Procuraduría General de la República, alrededor de las 10 de la mañana, para ser juramentada por el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta.
Acompañada por la magistrada Yeni Berenice Reynoso, Procuradora General Adjunta, designada también, al mismo tiempo que Miriam Germán, por el presidente Luis Abinader.
Como era de esperarse casi todos los medios de comunicación estaban allí, esperando su llegada. Desde hacia varios años los periodistas estaban impedidos de acudir al despacho del Procurador General de la República. Se les impidió la entrada para ser testigos, y hacer testigo también a todo el país, del traspaso de mando. Acertadamente, alguien que acompañó a Miriam Germán, decidió solicitar que se abriera la puerta a los reporteros. Luego se les impidió entrar al despacho del Procurador. Hacían falta los reporteros nuevamente. ¿Dónde están los reporteros? pregunto alguien, sorprendido de la ausencia. “Es que están impedidos de entrar al despacho del Procurador”, le respondieron. Pues ahora eso termina. Los periodistas deben tener acceso a las actividades de la Procuraduría, y más en estos casos en que se trata de transmitir información a la ciudadanía, se dijo. Los reporteros entraron y tuvieron la oportunidad de hacer su trabajo.
El Procurador General de la República saliente, Jean Alain Rodríguez, recibió a la nueva Procuradora, y al doctor Antoliano Peralta, quien de inmediato tomó juramento a las dos funcionarias.
El saliente entregó sus memorias a Miriam Germán Brito y a Yeni Berenice Reynoso, y las trató de convencer de que sus actuaciones fueron apegadas a la ley. Pidió disculpas a Miriam Germán Brito por actos del pasado, y solicitó le permitieran mantener un contingente de seguridad para su protección personal, que supera una quincena de oficiales y agentes.
La nueva Procuradora General de la República deberá indagar lo que recibe, no sólo en organización, personal, presupuesto, seguridad, actuaciones en cada uno de los departamentos, sino también áreas sumamente delicadas, que se encuentran en dominio de un personal extranjero, europeo, y que incluye asuntos altamente delicados. Y lo más importante, los expedientes y procesos que corresponden al Ministerio Público dar seguimiento.
El país quería observar cómo sería aquella entrega. Hizo bien Jean Alain Rodríguez en acudir a entregar a su sucesora las funciones que les fueron encomendadas por Danilo Medina, y que ahora Luis Abinader ha encargado a Miriam Germán. La historia reciente está presente, en especial los actos de agresión contra Miriam Germán encabezados por Jean Alain Rodríguez, en su función de miembro del Consejo Nacional de la Magistratura.
Miriam Germán Brito tiene una gran responsabilidad, en el rol de Procuradora General de la República. Todo el mundo la recuerda como jueza presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia. Ahora es Procuradora. Antes juzgaba casos. Ahora le toca perseguir y acusar. La gente espera rápidamente hechos, acusaciones, apresamientos, sanciones de la corrupción. Muchos quieren que termine la impunidad. Para hacer eso tendrá que investigar y lograr pruebas firmes que no permitan que los casos que presente a los tribunales se diluyan. Ese proceso de investigación y acusación es contrario a la prisa que ahora se quiere. Pero algunas acciones podrían amortiguar el deseo de justicia y transparencia de la gente: Solicitar a Brasil los “codenomes” dominicanos, y darlos a conocer, y emprender las acciones que corresponden con esos seudónimos. Sería una derivación del caso Odebrecht, en particular por el lado de Punta Catalina.
Hay que esperar. El país lo desea con extraordinario ánimo de justicia. Y si Miriam está en la Procuraduría, acompañada de Yeni Berenice, es seguro que habrá justicia.