La pandemia de Coronavirus nos ha metido de lleno a la virtualidad, que es la manera más idónea para mantener los contactos, diálogos, reuniones y juntas de los más variados grupos sociales, políticos, económicos y religiosos, sin el riesgo de contraer el virus.

Ahora la educación primaria, intermedia y universitaria buscan o trabajan desde la virtualidad. Las personas prefieren los medios digitales, aunque la cultura del periódico físico se mantenga en las generaciones de adultas intermedias y mayores. Y la razón es obvia: la gente no quiere recibir algo físico que ha pasado por muchas manos en su proceso de impresión, empaque y distribución.

Y cada día es más evidente que lo virtual es la opción más adecuada y oportuna. Entre los modelos de virtualidad se encuentran los diarios digitales y las redes sociales. Los diarios digitales son más formales, realizan un esfuerzo para replicar el periodismo profesional de los impresos del pasado, pueden ser profundos, investigan, tienen análisis, reportajes, semblanzas, con imágenes, vídeos, fotografías, hipertextos, y trabajan todos los géneros periodísticos. Todo con la riqueza de la multimedia.

Las redes sociales, en cambio, son personales, instantáneas, informales, donde lo periodístico no abunda, pero lo impreciso, lo manipulado, el dato directo, el chisme, la promoción, todo junto forma un concepto líquido, movible, dúctil, en el que la gente se siente bien representada.

Las redes sociales usadas con responsabilidad, criterio y respeto constituyen un excelente aliado y completo de las demás plataformas y medios de comunicación.

El esfuerzo de los diarios digitales debe hacer énfasis en las diferencias enormes entre su trabajo profesional y el interés de las redes, que aunque muchas se cruzan, son modelos diferentes, con esquemas de monetización también distintos.

La gran riqueza de las redes sociales se encuentra en la publicidad, que es lo que los diarios digitales buscan y tratan de alcanzar como modelo de negocio y de sustentabilidad.

En tiempos de virtualidad obligatoria, en momentos en que lo digital compite con seriedad con las redes sociales, hacemos nuestra apuesta por la revolución del periodismo

La transición de los diarios impresos, con su modelo de negocio y su gran carga de costos, hacia los digitales es uno de los temas de mayor interés en este momento en todo el mundo. Los muros de pago no funcionan por igual para todos los diarios. Grandes medios como The New York Times, The Guardian, The Washington Post, El País, han hecho la transición y se mantienen en prueba. Algunos han aumentado sus ingresos digitales, pero otros no han podido dar el paso, y estamos llegando a un período de cierre de grandes cabeceras periodísticas.

Hacer la transición, y conseguir buenos ingresos por la vía digital implica un esfuerzo colosal. Cerrar un impreso que antes proporcionó buenas ganancias es casi una tragedia. Pero estamos llegando a ese momento. Los diarios impresos y sus casas editoriales en la República Dominicana están desafiados a cambiar, volverse hacia lo digital. Tienen que transformar sus versiones digitales. Y de ser sitios web que cargaban noticias del impreso deberán convertirse en nativos digitales.

Acento nació hace 9 años, como nativo digital, y se ha transformado en su diseño y desarrollo varias veces. Cada dos años hace alguna gran transformación. Y ahora que hemos llegado a la virtualidad obligatoria, empujados por el Coronavirus, le ha llegado el momento de la mayor apuesta editorial, con cambios más profundos, que van mucho más allá del diseño.

El Acento nuevo será una apuesta diferente, que presentamos a nuestros lectores, que ofrecemos al conjunto del periodismo dominicano, y que deberá seguir evolucionando hacia un compromiso más y más adaptado a la modernidad, a la demanda de la sociedad, hacia el perfeccionamiento del manejo informativo y editorial.

En tiempos de virtualidad obligatoria, en momentos en que lo digital compite con seriedad con las redes sociales, hacemos nuestra apuesta por la revolución del periodismo. Y en ese sentido agradecemos el apoyo de todos nuestros relacionados, personal, equipo técnico, publicitarias, aliados, empresas e instituciones que nos han confiado su imagen y proyección, y que se han mantenido con nosotros. Sinceramente muchas gracias.

Les invitamos, a todos nuestros lectores, los que siguen los acontecimientos por nuestra página y plataformas vinculadas, para que a partir de este fin de semana nos acompañen a descubrir la nueva etapa de Acento, la renovación que proponemos, y el nuevo compromiso que asumimos.